La noticia del fallecimiento de Julián Muñoz, exalcalde de Marbella y una figura controvertida por su implicación en la trama de corrupción urbanística conocida como el caso Malaya, ha sacudido a la prensa tanto política como del corazón en España. Muñoz, que llevaba ingresado de gravedad en un hospital malagueño debido a un cáncer que lo aquejaba desde hace años, falleció rodeado de su familia, incluida su exesposa Maite Zaldívar, sus hijas y nietos.

En cuanto a la reacción de Isabel Pantoja, la tonadillera con quien Julián mantuvo una relación que ocupó titulares durante años, la periodista Beatriz Cortázar ha revelado algunos detalles. Pantoja, quien ha sido una figura clave en la vida mediática de Muñoz, aún no ha hecho declaraciones públicas, pero, según Cortázar, su entorno más cercano afirma que la noticia la ha dejado consternada, aunque la relación entre ambos había finalizado hace años en medio de polémicas.

La historia de Julián Muñoz es un reflejo del poder y el escándalo que rodearon a Marbella durante los años de auge de la corrupción en la Costa del Sol. Desde su ascenso en la política como concejal de festejos bajo el mandato de Jesús Gil, hasta su implicación en casos de malversación y cohecho, Muñoz se convirtió en una figura mediática, no solo por sus acciones políticas, sino también por su vida personal. Su relación con Isabel Pantoja y el triángulo amoroso que involucró a Maite Zaldívar, su entonces esposa, fue ampliamente seguido por la prensa rosa, convirtiendo a Muñoz en un personaje de la crónica social.

 

La reacción pública ante su fallecimiento ha sido mixta. Mientras que algunos recuerdan su papel en la corrupción que marcó una época en la política local, otros destacan su lucha contra la enfermedad que lo aquejó en sus últimos años.