En los últimos días, los rumores de una posible separación entre la reina Letizia y el rey Felipe VI han tomado fuerza, avivados por diversas ausencias notables, relaciones tensas con la prensa y una supuesta humillación por parte de la revista ¡Hola!, una de las publicaciones más influyentes en España. Mientras muchos ven estos eventos como señales de una fractura en la relación de los monarcas, otros creen que no es más que una serie de coincidencias malinterpretadas. ¿Qué está pasando realmente en Zarzuela?

El 80 aniversario de la revista ¡Hola! ha sido el catalizador de muchas especulaciones. La ausencia de la reina Letizia en este evento ha sido interpretada por algunos como una señal de distanciamiento con la publicación, especialmente porque en el marco del aniversario, la revista destacó varias portadas históricas, entre ellas las bodas de figuras clave como el rey Juan Carlos y la reina Sofía, la infanta Elena y la infanta Cristina. Sin embargo, ni Letizia ni Felipe aparecieron en ninguna de las portadas elegidas para conmemorar este importante hito.

 

Además, pese a que algunos medios informaron que la revista había recibido una felicitación por parte del rey Felipe, de Letizia no se sabe absolutamente nada. Esta omisión fue notada, y se especula que las relaciones entre la reina y la publicación han estado lejos de ser cordiales en los últimos años. Letizia, experta en comunicación, podría haber tomado nota de los continuos desaires de la revista y, según algunos, habría decidido incluir a ¡Hola! en una especie de “lista negra”, lo que explicaría su notoria ausencia en eventos relacionados con la publicación.

No es la primera vez que la relación entre Letizia y la prensa española parece estar bajo tensión. La revista ¡Hola! ha sido criticada en varias ocasiones por publicar fotos de la reina que, según algunos, no la favorecen. Este comportamiento ha sido interpretado por sus seguidores como una respuesta sutil a las diferencias entre la monarquía y los medios de comunicación de élite en España.

Aunque Letizia no ha sido objeto de ataques frontales por parte de la revista, algunos aseguran que no existe una relación amistosa entre ambas partes. En este contexto, es importante señalar que la reina ha mantenido un perfil extremadamente bajo cuando se trata de escándalos o situaciones embarazosas, en contraste con otras figuras de la familia real, lo que ha contribuido a su imagen de pulcritud y distinción.

Una de las voces más reconocidas que ha abordado este tema es la escritora y periodista Pilar Eyre, quien, en varias ocasiones, ha comentado sobre los supuestos problemas maritales entre Letizia y Felipe. Según Eyre, los reyes han llegado a un acuerdo para vivir separados, lo que justificaría las pocas apariciones conjuntas de la pareja. Aunque esta teoría no ha sido confirmada oficialmente, la autora sostiene que el silencio de las versiones oficiales es un indicio claro de que algo está ocurriendo en Zarzuela.

 

Este supuesto pacto incluiría que Letizia solo aparezca con Felipe en situaciones excepcionales, como actos oficiales de su hija, la princesa Leonor, o eventos familiares de gran relevancia. En otras ocasiones, como escapadas de fin de semana o eventos menos formales, se esperaría que el rey Felipe asistiera solo.

Eyre, conocida por sus crónicas detalladas sobre la vida de la monarquía española, ha revelado detalles intrigantes sobre la posible ruptura entre los reyes. Según su relato, Letizia no es una simple víctima de la situación, sino que también ha impuesto la separación conyugal debido a su “repugnancia” hacia la corrupción en la familia política de Felipe, especialmente en lo que respecta a Juan Carlos I, las infantas Cristina y Elena.

Para Letizia, la figura del rey emérito y sus hijas representa todo lo que ella desprecia en términos de ética y comportamiento. Según Eyre, la reina habría pactado con Felipe que no habrá ningún encuentro público o privado, ni fotografías de ella o sus hijas con Juan Carlos, Cristina o Elena. Este pacto sería un intento de Letizia por proteger a Leonor y Sofía de la influencia que considera “tóxica” por parte de estos tres miembros de la familia real.

Otro punto clave en esta supuesta separación es la fundación creada por Juan Carlos en Abu Dabi, cuyo objetivo sería dejar una herencia libre de problemas legales a sus hijas. Según algunos informes, esta fundación se encuentra en un país extranjero, lo que impide conocer tanto la cantidad de dinero involucrada como su procedencia.

 

Revistas como Forbes han cifrado la fortuna de Juan Carlos en 1,800 millones de euros, aunque se especula que esta cifra podría ser solo la punta del iceberg. Esta falta de transparencia es, según Eyre, uno de los principales motivos detrás de la decisión de Letizia de distanciarse por completo de su familia política. La reina, que ahora ostenta un poder considerable como consorte, se niega a avalar con su presencia prácticas que considera inmorales.

Uno de los aspectos más intrigantes de esta historia es cómo Felipe ha reaccionado ante la creciente distancia entre su familia y Letizia. Eyre sugiere que el rey, que en un principio mantenía un cordón sanitario estricto alrededor de su padre y sus hermanas, ahora ha comenzado a aflojarlo. Esto ha dejado a Letizia en lo que algunos denominan “la soledad de la reina”, ya que parece cada vez más aislada del resto de la familia real.

La decisión de Felipe de mantener cierto contacto con su padre y sus hermanas ha sido interpretada como un golpe a Letizia, quien se ha opuesto firmemente a cualquier tipo de relación con ellos. En este sentido, algunos ven esta situación como una jugada maestra por parte de Letizia, quien ha dejado en evidencia las diferencias entre su ética y la de su esposo.

Sin embargo, a pesar de los numerosos rumores y teorías, muchos observadores de la monarquía española se mantienen escépticos sobre la posibilidad de una separación definitiva entre Letizia y Felipe. Para algunos, los movimientos de la pareja son simplemente parte de la agenda normal de cualquier matrimonio real, con apariciones públicas en solitario y juntos según el protocolo.

 

Por ejemplo, recientemente asistieron juntos al funeral de un primo de Felipe en Madrid, donde también estuvieron presentes Juan Carlos y Sofía. Estos eventos, aunque escasos, siguen ocurriendo, lo que ha llevado a algunos a concluir que la relación entre los reyes está lejos de haber terminado.

En definitiva, la situación actual de Letizia y Felipe sigue siendo objeto de especulación, y aunque algunos como Pilar Eyre insisten en que la separación ya es un hecho, otros creen que se trata de una interpretación exagerada de los eventos recientes. Lo cierto es que la monarquía española, como muchas otras, ha enfrentado numerosos desafíos a lo largo de los años, y la relación entre los reyes está bajo constante escrutinio.

La pregunta que queda en el aire es si estos rumores de separación tienen alguna base en la realidad o si simplemente son una muestra más del complicado y a veces difícil mundo de la realeza y los medios de comunicación. Solo el tiempo dirá si realmente estamos presenciando el fin del matrimonio entre Letizia y Felipe o si todo se trata de una “sospechosa normalidad.”