La historia de la familia real está llena de momentos icónicos, pero pocos han reavivado tanto el interés público como un clip resurgido de 1986 en el que la Princesa Diana rompe una botella de vidrio de azúcar sobre la cabeza del Príncipe Carlos.

Filmado originalmente durante una visita al set de The Living Daylights, el momento juguetón ahora se interpreta como simbólico de la relación volátil entre la fallecida princesa y el actual rey. La reacción en internet ha sido variada.

Según CheatSheet, en 1986, Diana y Carlos visitaron el set de Pinewood Studios de The Living Daylights, la 15ª película de James Bond protagonizada por Timothy Dalton.

Mientras recorrían el laboratorio de Q—un tesoro de gadgets de espía ficticios—la pareja presenció una demostración del equipo de acrobacias sobre cómo se utilizan de manera segura las botellas de vidrio de azúcar en las secuencias de acción.

 

Según el actor Jeroen Krabbé, quien interpretó al General ruso Koskov en la película, “Vimos un espectáculo realizado por los chicos de acrobacias donde rompieron botellas de vidrio de azúcar sobre sus cabezas.

Yo estaba de pie entre los royales y le dije a la Princesa Diana, ‘Deberías romper una sobre la cabeza de tu esposo.’ ‘Oh, me encantaría,’ dijo ella. Thomas Wheatley y yo estábamos detrás de ellos y la foto fue publicada en todo el mundo.”

El mencionado Thomas Wheatley comentó más tarde que Diana pudo haber actuado con ‘considerable entusiasmo’, un comentario que algunos ahora interpretan como reflejo de las tensiones subyacentes en su matrimonio.

 

Así, los usuarios de redes sociales tuvieron mucho que decir sobre el video resurgido. Un usuario señaló: “¡Ella dijo, ‘No me dijiste que era falsa!'”. Otro expresó un sentimiento similar y tuiteó: “Lástima que no fue reemplazada por una real.”

Un crítico bromeó especulando: “¿Y si esta es la razón por la que la mataron?” Otros añadieron: “Supongo que incluso en círculos reales, hacer chistes puede ser bastante literal, ¡cuidado con el vidrio volador, Carlos!” Una persona incluso comentó: “Ella sabía sobre Camilla.”

Aunque el incidente de romper la botella fue un truco inofensivo, ocurrió durante un período en el que el matrimonio de Diana y Carlos se estaba desmoronando. Para 1986, Carlos había reanudado su affair con Camilla Parker Bowles, mientras que Diana luchaba con sentimientos de traición y aislamiento.

Según el libro de Christopher Andersen, The King: The Life of Charles III, el matrimonio estuvo marcado por episodios de intenso conflicto. Un ex guardaespaldas también alegó que sus peleas eran tan explosivas que el personal del palacio temía que la violencia fuera inevitable.

Según Fox News, Andersen escribió: “….hay escopetas y pistolas para la seguridad y rifles [para] las fuerzas de seguridad… Tantos gritos y discusiones [y] puertas golpeadas.

No olvides que Diana, cuando estaba embarazada de tres meses de [Príncipe] William, se lanzó por las escaleras y aterrizó a los pies de la reina y de la Princesa Margarita. Así que hubo muchos episodios violentos… Así que intentaron mantener las armas alejadas de los royales.”

El ex oficial de protección de Diana, Ken Wharfe, describió la atmósfera como ‘altamente combustible’, con puertas golpeadas y discusiones acaloradas convirtiéndose en ocurrencias diarias. Un incidente particularmente escalofriante involucró a Carlos supuestamente lanzando un zapato de madera a Diana, fallando por poco en golpearla en la cabeza.