La aparición de Victoria Federica, hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, en el popular programa de televisión “El Hormiguero”, ha causado un gran revuelo no solo en los medios de comunicación, sino también dentro de la propia familia real española. Según fuentes cercanas al Palacio de Zarzuela, los Reyes Felipe y Letizia no están del todo contentos con las confesiones que su sobrina hizo durante la entrevista, especialmente por algunas de las afirmaciones que compartió sobre su vida personal y la manera en que abordó ciertos temas delicados.

Victoria Federica, a sus 23 años, decidió dar un paso hacia adelante y aceptar una invitación para aparecer en uno de los programas más vistos de la televisión española. “El Hormiguero”, conducido por Pablo Motos, es conocido por sus entrevistas dinámicas y amenas con celebridades de distintos ámbitos, desde el cine hasta la música y el deporte. Sin embargo, lo que más llamó la atención de la audiencia fue la decisión de Victoria Federica, miembro de la familia real, de participar en el programa. Esta fue su primera entrevista televisiva, un paso significativo hacia la exposición pública.

 

Durante la emisión, Victoria Federica no esquivó ninguna pregunta y se mostró natural y relajada ante las cámaras, revelando detalles de su vida cotidiana y su entorno familiar. Compartió historias sobre su infancia y adolescencia, en especial sobre cómo se sentía teniendo guardaespaldas que la acompañaban constantemente. Contó que desde que nació hasta cumplir los 18 años, tuvo escoltas de la Policía Nacional que la seguían a todas partes para garantizar su seguridad. Este dato, aunque conocido, no había sido abordado públicamente con tanto detalle por ningún miembro de la familia real.

Victoria comentó que durante su juventud se sintió agobiada por la constante presencia de estos escoltas, pero que con el tiempo llegó a apreciar su trabajo e incluso mantiene contacto con algunos de ellos en la actualidad. “Desde el minuto en que nací, llevaba dos guardaespaldas detrás de mí todo el día”, señaló Victoria Federica durante la entrevista. También confesó que, a día de hoy, cuando se encuentra con alguno de ellos en otras funciones, se emociona y les saluda afectuosamente. Estas declaraciones fueron interpretadas por algunos como una muestra de su cercanía con las personas que formaron parte de su entorno de seguridad, aunque otras fuentes indican que la realidad dentro de Zarzuela es distinta.

Tras la emisión del programa, Monarquía Confidencial informó que los Reyes Felipe y Letizia siguieron de cerca la entrevista de su sobrina y no quedaron del todo conformes con algunas de las declaraciones que hizo. Según fuentes cercanas al palacio, la entrevista de Victoria Federica fue recibida como un jarro de agua fría, en parte por la información que compartió sobre la dinámica interna de la familia y el papel de los guardaespaldas.

En Zarzuela, las funciones de los escoltas son muy claras: su misión es garantizar la seguridad de los miembros de la familia real, pero no son niñeras ni deben tolerar situaciones incómodas. Según estas fuentes, algunos agentes han expresado sentirse incómodos durante su tiempo asignados a la protección de Victoria y su hermano, Froilán. En este contexto, las palabras de Victoria Federica en “El Hormiguero” no sentaron bien, ya que parecían mostrar una versión más informal de su relación con los escoltas, lo que se percibió como una trivialización de su labor.

 

Además, se considera que este tipo de comentarios vulneran la imagen de discreción que se espera de los miembros de la familia real, quienes rara vez abordan en público temas relacionados con su vida privada y las dinámicas dentro del Palacio.

Uno de los momentos más comentados de la entrevista fue cuando Victoria Federica confesó que, en tono de broma, suele colocar petardos en los cigarrillos de sus amigos para que exploten al encenderlos. Aunque lo dijo de forma divertida, esta confesión generó un aluvión de críticas en las redes sociales. Muchos usuarios consideraron inapropiado que una figura pública, y especialmente alguien con su posición, hiciera comentarios de ese tipo en un programa de tan amplia audiencia.

“Me encanta meter un petardo en el cigarrillo a mis amigos”, dijo entre risas Victoria Federica, mientras aclaraba que ella no fuma. Añadió que todos los años, en Navidad, visita la Plaza Mayor de Madrid para comprar un cargamento de bromas para sus amigos. Esta revelación fue vista por algunos como una muestra de su lado más travieso y juvenil, pero no fue bien recibida por una parte del público, que la criticó por promover este tipo de comportamientos.

Otro de los puntos que generó interés en la entrevista fue cuando Victoria Federica habló sobre la relación que mantiene con su madre, la infanta Elena. Describió su vínculo como cercano y comentó que tienen una relación “normal” de madre e hija. Señaló que su madre es una de sus grandes compañeras en actividades como montar a caballo, una de sus grandes pasiones. “El campo para mí es paz, y al lado de mi madre es un lujo”, expresó con cariño.

 

A pesar de las palabras afectuosas de Victoria hacia su madre, la entrevista ha reavivado las conversaciones sobre el papel de la infanta Elena en la educación de sus hijos y cómo se han criado en un ambiente más relajado y expuesto mediáticamente que otros miembros de la familia real, como las hijas de los Reyes Felipe y Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que mantienen un perfil mucho más reservado.

La participación de Victoria Federica en “El Hormiguero” marca un antes y un después en su trayectoria como figura pública. Hasta ahora, había sido conocida principalmente por su presencia en eventos sociales y por su actividad en redes sociales, donde comparte fragmentos de su vida cotidiana. Sin embargo, su aparición en un programa de televisión de tal magnitud sugiere que está dispuesta a dar el salto definitivo hacia la esfera pública.

Este movimiento, aunque beneficioso para su imagen como influencer y figura mediática, no ha sido bien visto en el seno de la familia real. Los Reyes Felipe y Letizia, quienes siempre han intentado mantener la mayor discreción posible respecto a la vida privada de sus hijas, ven con recelo la exposición mediática de su sobrina y cómo esto puede afectar la imagen de la institución en su conjunto.

Con su reciente participación en el programa “El Desafío”, Victoria Federica parece dispuesta a continuar construyendo una carrera en el mundo del entretenimiento y los medios de comunicación. Sin embargo, este camino no está exento de desafíos, especialmente en lo que respecta a mantener el equilibrio entre su vida pública y las expectativas que conlleva su pertenencia a la familia real.

 

El malestar en Zarzuela es palpable, y queda por ver cómo evolucionará su relación con los Reyes tras esta polémica. Mientras tanto, Victoria Federica continúa ocupando titulares y generando conversación, consolidándose como una de las figuras jóvenes más comentadas de la esfera mediática española.