Travis Scott ha demostrado que no se dejará afectar por el reciente altercado en Cannes, ya que disfruta de unas vacaciones familiares en la hermosa Costa Azul. El rapero, conocido por su éxito en la industria musical, fue visto recientemente en un yate en Saint-Tropez, donde pasó tiempo de calidad con sus hijos, Stormi y Aire, fruto de su relación con Kylie Jenner.

Mientras el sol brillaba en el cielo, Travis se mostró relajado y feliz, vistiendo una camiseta de manga larga, pantalones cortos y zapatillas de baño azules. En un claro indicio de que estaba disfrutando de su tiempo libre, el rapero se aventuró en una moto de agua, deslizándose por las aguas cristalinas de la Riviera Francesa. Aunque Stormi y su hermano pequeño se quedaron en el yate, el padre se aseguró de que la diversión continuara, disfrutando de la emoción del jet ski.

Las imágenes del momento reflejan la alegría de Travis mientras navega por el mar, una escena que contrasta con los recientes acontecimientos en su vida. Poco antes de este relajante escape, el artista se vio envuelto en una pelea en Cannes que involucró a su amigo Tyga y a varios de sus acompañantes. El altercado, que resultó en un intercambio de golpes entre Travis y Alexander “AE” Edwards, el novio de Cher, generó preocupación sobre la seguridad del rapero y su estado emocional.

A pesar de este incidente, Travis ha decidido seguir adelante y no permitir que los conflictos empañen sus momentos familiares. Tras el altercado, el rapero continuó con su agenda, actuando en el club Lilly del Hotel Fairmont en Mónaco, donde recibió el apoyo de varias celebridades, incluidas Winnie Harlow, Odell Beckham Jr. y Jason Oppenheim. Esta actuación fue una clara señal de que Travis está comprometido con su carrera musical y dispuesto a dejar atrás cualquier controversia.

El artista ha demostrado una actitud resiliente, enfocándose en lo que realmente importa: sus hijos y su bienestar familiar. A medida que se aleja de los dramas públicos, su prioridad sigue siendo disfrutar del tiempo con su familia, creando recuerdos felices mientras navegan juntos por la vida.

Las vacaciones en la Costa Azul no solo le brindan a Travis la oportunidad de relajarse, sino también de reforzar los lazos con sus hijos, lo que resulta esencial en medio de un entorno a menudo tumultuoso. Al mirar hacia el futuro, Travis parece decidido a mantener su vida familiar en primer plano, equilibrando sus responsabilidades como padre con su exitosa carrera en la música.

Con cada día que pasa, Travis Scott se aleja más del caos de Cannes, disfrutando de la tranquilidad del mar y la compañía de sus seres queridos. En un mundo lleno de desafíos, su enfoque en la familia y su pasión por la música continúan guiando su camino, recordándole a todos que, a pesar de las dificultades, siempre hay espacio para la alegría y la conexión familiar.