Travis Scott podría haber evitado su arresto en Miami la semana pasada si no hubiera dejado algunos objetos atrás en el yate donde ocurrió el incidente, según ha informado TMZ.

Fuentes cercanas a la situación revelaron que el rapero había sido trasladado desde el yate cuando se dio cuenta de que había olvidado su bolsa y su teléfono. Así que, en la mañana del jueves pasado, decidió pedirle a su conductor que regresara al puerto deportivo.

Al llegar de nuevo al muelle, Travis solicitó una escolta policial para recuperar sus pertenencias del yate. A pesar de que ya había tenido una discusión acalorada en el yate, estaba tratando de evitar más conflictos. Sin embargo, su solicitud a los oficiales aumentó la tensión, ya que el sargento ya le había advertido que se mantuviera alejado del lugar cuando había abandonado el yate.

Esta decisión de regresar finalmente llevó al arresto de Travis por desorden público e intrusión. Un portavoz de la Policía de Miami Beach comentó a TMZ que respetarán el proceso judicial y permitirán que se desarrolle adecuadamente.

El problema comenzó cuando Travis tuvo una discusión con uno de los propietarios del yate. Según el informe policial obtenido por TMZ, los oficiales afirmaron que él estaba gritando obscenidades a las personas a bordo mientras lo escoltaban fuera del barco.

Cuando regresó al yate, decidieron ponerle las esposas y llevarlo a la estación para su procesamiento. Afortunadamente para Travis, rápidamente pagó la fianza y fue liberado, y las personas en su círculo minimizaron el incidente, describiéndolo como un “cargo menor”.

Travis no parecía preocuparse por su arresto, ya que publicó memes de su fotografía policial antes de volar de regreso a Los Ángeles. Este comportamiento relajado es característico de la estrella del rap, quien ha enfrentado controversias en el pasado.

La situación destaca la imprevisibilidad de la vida de un artista en el ojo público, donde cada acción puede ser amplificada por los medios de comunicación y los fanáticos. A pesar de este contratiempo, Travis sigue adelante con su carrera, manteniendo una imagen positiva en las redes sociales.

Por su parte, el abogado de Travis, Bradford Cohen, prefirió no hacer comentarios sobre el asunto, lo que puede sugerir que están manejando la situación de manera interna y buscando resolver cualquier complicación legal que pueda surgir.

En resumen, este incidente pone de relieve los desafíos que enfrentan las celebridades, no solo en su vida profesional, sino también en su vida personal. La presión constante y la atención mediática pueden convertir situaciones ordinarias en dramas públicos, lo que requiere que los artistas naveguen con cuidado en cada paso que dan. Mientras tanto, Travis Scott continúa con su carrera, esperando que este episodio quede atrás pronto.