La modelo tuvo que dar a luz a las 35 semanas de gestación debido a que le dio preeclampsia.

Nanis Ochoa embarazada

Foto: Instagram nanis8a

En complicado estado de salud permanecen la modelo Nanis Ochoa su recién nacida, luego de que tuviera que ser sometida a una cesárea de urgencia a las 35 semanas de embarazo porque tenía preeclampsia.

Lastimosamente en el proceso la mujer de 31 años se complicó y tuvo que ser internada en la Unidad de Cuidados Intensivos al igual que su pequeña en la UCI neonatal. Su pareja, el cantante Juan Pablo Navarrete ha tenido que enfrentar este duro momento de ver a la modelo en delicado estado de salud y a la vez, a su pequeña de apenas una semana de nacida.

A través de un comunicado, confirmó que la salud de Nanis Ochoa no ha presentado mejoría y su pronóstico es reservado. “Los exámenes que se le han realizado no presentan mayor afectación, pero tampoco ninguna evolución por lo cual se ha determinado realizarle exámenes neurológicos”.

A su vez, el texto informó que la bebé está en la UCI “por dificultades en el desarrollo de su organismo”, debido a que nació antes de tiempo. “Se espera la evolución de su salud en estos días para determinar si se hace necesaria una intervención quirúrgica”.

Recientemente, la modelo paisa publicó un mensaje en su cuenta de Instagram en el que expresó su dolor en medio de esta situación por su salud, pero más aún, porque su pequeña esté sufriendo y solo pudo conocerla a los 4 días de haber nacido.

Dijo que han sido días de mucho dolor tanto físico como emocional tras sufrir una preeclampsia severa, síndrome de hellp (elevación de la presión arterial en el embarazo), y además código rojo en la cesárea por shock hemorrágico.

“Tuvieron que hacerme transfusión de sangre y se me llevaron a mi bebé sin poder verle la carita. Ya no tengo espacio en mis brazos donde más me puedan chuzar, me han tenido con cánula en cada brazo, sonda en la vejiga, oxígeno, no me he podido mover, me han bañado en la cama”, contó a través de la publicación.

Sin embargo, lo más duro para ella ha sido no tener a su pequeña en brazos. “Que impotencia y que vacío. Sentí que me la arrebataron y no pude hacer nada. Ahora me duele verla ahí indefensa, conectada y pasando por tantas cosas desde su primer momento de vida, es una guerrera”.

Finalmente agradeció a Dios por tenerlas con vida porque el pronóstico de los médicos era poco alentador.

La modelo ya se había llevado un susto durante su segundo embarazo, luego de un accidente que sufrió con una yegua la cual la golpeó en el estómago.