La aparición de Drake en la Fiesta Blanca podría haber sido bastante incómoda debido a su enemistad con Kendrick Lamar, pero según nos cuentan, los DJs tomaron precauciones y se mantuvieron alejados de la discografía de K. Dot.

Fuentes con conocimiento directo informaron a TMZ que todos los que se subieron a las tornamesas en la famosa celebración del 4 de julio organizada por Michael Rubin optaron por no tocar nada de Kendrick. La fiesta se llevó a cabo en los Hamptons y reunió a algunas de las celebridades más importantes del mundo.

No solo los DJs evitaron las canciones de Kendrick; también había otros artistas que son amigos cercanos de Drake en el evento. Lil Wayne, Travis Scott y Quavo estuvieron presentes, lo que contribuyó a un ambiente amigable para Drizzy. La principal figura detrás de la música en la fiesta era un miembro del equipo de Travis, quien tiene una buena relación con Drake, por lo que no había preocupación de que la Fiesta Blanca se convirtiera en una posible pelea.

La Fiesta Blanca anual de Rubin, celebrada el jueves, atrajo a una multitud de estrellas, incluyendo a Kim Kardashian, Khloe Kardashian, Tom Brady, Megan Thee Stallion, Rob Gronkowski, Lala Anthony, Glorilla y Emily Ratajkowski, entre otros. La presencia de tantas figuras influyentes convirtió el evento en uno de los más destacados de la temporada, donde todos disfrutaron de la buena música y la compañía.

Rubin publicó una foto junto a Drake en Instagram, lo que llevó a los fanáticos a preguntarse si alguien se atrevería a poner el exitoso tema “Not Like Us”, un claro ataque hacia Kendrick. Sin embargo, parece que nadie cometió la falta de hip hop en el lujoso evento de MR.

El ambiente en la Fiesta Blanca fue muy animado, y todos los asistentes pudieron disfrutar de la música sin tensiones. Drake, conocido por su carisma y energía en los eventos, brilló en la fiesta y mantuvo su reputación intacta al evitar cualquier situación incómoda.

Con la presencia de tantos artistas en buenas relaciones con él, la fiesta se convirtió en una celebración de la camaradería y la música. Los asistentes no solo disfrutaron de las actuaciones, sino que también pudieron intercambiar historias y experiencias en un ambiente relajado y festivo.

A pesar de las tensiones que puedan existir en la industria musical, este evento demostró que, al menos en el contexto de la Fiesta Blanca, la amistad y la celebración son más importantes. La elección de los DJs de evitar cualquier referencia a Kendrick fue un reflejo de la atmósfera positiva que se buscaba en el evento.

En resumen, la Fiesta Blanca de Michael Rubin fue un gran éxito, donde Drake y sus amigos disfrutaron de una noche memorable, evitando cualquier controversia y enfocándose en lo que realmente importa: la música, la amistad y la celebración de la vida. La ausencia de canciones de Kendrick Lamar fue simplemente una estrategia para mantener el ambiente amistoso y alegre, lo que permitió que todos se divirtieran sin distracciones.