Jennifer Garner y su novio John Miller “están tomándose un descanso” después de que el drama con su ex, Ben Affleck, les ha afectado.

Han pasado casi cuatro meses desde que Jennifer Garner y su pareja de mucho tiempo, John Miller, fueron fotografiados juntos, y una fuente le dice en exclusiva a Life & Style que Ben Affleck es el culpable de la distancia en la relación de la pareja.

Jennifer, de 52 años, y John, de 46, “han estado en un descanso”, revela la fuente. Y, según la fuente, no es coincidencia que su romance de seis años comenzara a sufrir alrededor de la misma época en que el exmarido de Jen empezó a apoyarse en ella esta primavera, mientras su matrimonio con Jennifer Lopez se desmoronaba.

“Jen ha tenido tantas cosas que hacer con Ben, que simplemente les pasó factura”, explica la fuente, “y ella y John terminaron por separarse. No fue su elección”.

Jennifer Lopez, de 55 años, presentó la solicitud de divorcio de Ben, de 52, el miércoles 20 de agosto, y declaró como fecha de separación el 26 de abril. Mientras que la estrella de Marry Me pasó la mayor parte del verano en la costa este, Ben ha estado en Los Ángeles, donde ha sido visto pasando tiempo con su exesposa, con quien comparte tres hijos.

No es la primera vez que la estrella de Si tuviera 30 ha sido una fuente de apoyo para Ben después de su divorcio en 2015. En 2018, solo unos meses después de comenzar a salir con John, Jennifer estuvo al lado de Ben cuando ingresó en rehabilitación por alcoholismo. De hecho, los exesposos se han mantenido tan cercanos que incluso ella tenía el código de seguridad para entrar a la casa de alquiler en la que él estaba alojado durante su separación de Jennifer Lopez.

Ben se mudó de la mansión que compartía con Jennifer Lopez en Los Ángeles en mayo y comenzó a alquilar una casa en Brentwood, California, por $100,000 al mes. La pareja en proceso de separación puso su casa compartida en venta en julio y Ben compró una nueva casa por $30 millones a finales de ese mes.

“Ben ha estado recurriendo a Jen [Garner] para pedirle consejo y apoyo, y eso ha sido una gran fuente de molestia para John”, revela el informante. “A él no le gusta competir con su exmarido por su atención”.

El graduado de Derecho de Stanford convertido en empresario, que dirige una cadena de restaurantes CaliBurger en todo el mundo como director ejecutivo de CaliGroup, ha sido amistoso con Ben a lo largo de los años. “A John le cae bien Ben y trata de ser comprensivo, pero hay un límite de lo que un hombre puede soportar”, explica la fuente.

La estrella de Air “básicamente convirtió a Jen en su terapeuta personal una vez que comenzó a tener problemas con Jennifer Lopez. Ella es a quien él acudía. Pero empeoró aún más después de que dejó a Jennifer Lopez. Cuando se mudó, se volvió increíblemente necesitado. Era una crisis tras otra, y cuando él está en ese estado, Jen siempre está allí para él, sin falta. John finalmente ha tenido suficiente”.

De hecho, “algunos amigos han estado diciendo que todo es culpa de Ben”, agrega el informante. “Jen puede ser muy indulgente con Ben, pero en privado, incluso ella admite que él ha ocupado mucho de su tiempo, especialmente porque han tenido que lidiar con tantos asuntos de crianza”.

Los exesposos comparten a Violet, de 18 años, Fin, de 15, y Samuel, de 12, y han tenido que ayudarles a navegar la ruptura de Ben con su madrastra y con los hijos de Jennifer Lopez de un matrimonio anterior, los gemelos Max y Emme Muñiz, de 16 años.

El informante agrega: “Ayudar a los niños a superar otro divorcio con el menor trauma posible ha sido la prioridad de Jen”.

Los problemas pasados de Ben con el alcohol, que él ha admitido que jugaron un papel en su separación de Jen en 2015 y su divorcio en 2018, siguen siendo una preocupación para la actriz de Deadpool y Wolverine también. “La realidad es que Jen necesita que Ben esté saludable por el bien de sus hijos”, explica la fuente. “Con su historial de adicción, definitivamente hay una presión extra para asegurarse de que no recaiga, y sus problemas con Jennifer Lopez lo han puesto a prueba”.

Los críticos de Jen creen que debería “darle un amor más duro y establecer límites firmes”, agrega la fuente, “pero eso no es posible para ella. Nunca se rendirá con él, o de lo contrario sentiría que está decepcionando a sus hijos”.

Cualquiera que piense que hay un motivo oculto está equivocado. “No tiene nada que ver con Jen teniendo sentimientos por Ben, ella no guarda ninguna antorcha por él”, insiste la fuente. “Todo se reduce a lo que es mejor para sus hijos. Jen es el tipo de madre que siempre pondrá las necesidades de sus hijos por encima de las suyas”.

Incluso si eso resulta en su propio desamor y ruptura. “La segunda oportunidad de Jen en el amor ha sido arruinada”, dice la fuente. “En lugar de culpar a Ben, ella asume la plena responsabilidad de su vida, aunque sus amigos no son tan indulgentes”.

Jen y John ya se han reconciliado antes, reuniéndose en 2021 después de una separación durante la pandemia en 2020. “Al círculo íntimo de Jen realmente le gusta John y esperan que puedan retomar su relación algún día”, dice la fuente, señalando que había rumores de que la pareja se comprometió en secreto en 2022. “Sus amigos todavía tienen esperanzas para ellos”.