El lunes 9 de septiembre de 2024, la noche prometía ser especial para los seguidores de El Hormiguero, el popular programa de entretenimiento conducido por Pablo Motos en Antena 3. Sin embargo, lo que pocos esperaban es que esta emisión marcaría un hito no solo por la relevancia de la invitada, sino también por la peculiar revelación que saldría a la luz: una extraña afición de Victoria Federica de Marichalar, nieta del rey emérito Juan Carlos I y figura habitual en la prensa del corazón.

Victoria Federica concedió su primera entrevista en televisión, un hecho que causó gran expectación entre la audiencia y los medios de comunicación. La joven aristócrata, que suele ser discreta en sus apariciones públicas, ha ganado notoriedad en los últimos años debido a su activa vida social y su presencia en eventos de la alta sociedad, así como su relación con el mundo de la moda. La entrevista con Pablo Motos no solo fue su primera aparición en televisión, sino también una ocasión para mostrar su lado más personal.

La emisión de El Hormiguero comenzaba de manera festiva, ya que la invitada sorprendió a todos trayendo una tarta para celebrar su vigésimo tercer cumpleaños junto al equipo del programa y el público en plató. Este detalle inicial sirvió para romper el hielo y crear un ambiente relajado, lo que permitió que la conversación fluyera con naturalidad desde el comienzo. Sin embargo, lo que realmente captó la atención del público fue la revelación de una de las aficiones más extrañas de Victoria Federica, un hábito que hasta ahora había permanecido oculto.

A lo largo de la entrevista, Pablo Motos, conocido por su capacidad para hacer que los invitados se sientan cómodos y hablen con sinceridad, destapó una afición de Victoria Federica que rápidamente se convirtió en tema de conversación en redes sociales y medios de comunicación. Durante un momento distendido de la conversación, Motos mencionó que había descubierto un hábito curioso de la joven: la fascinación por quitarse las costras de las heridas.

“Yo creo que nunca he conocido a nadie que tenga una afición tan rara, y la tuya no está mal”, bromeó Motos, antes de entrar en detalle sobre el particular gusto de la aristócrata por desprenderse de las costras que se forman tras sufrir alguna herida. La reacción de Victoria Federica fue de lo más natural, y sin rodeos, admitió que, efectivamente, no puede soportar tener costras en el cuerpo.

“No puedo tener costras por el cuerpo, es algo que me molesta muchísimo”, confesó, mientras Motos le pedía que reflexionara sobre el origen de este peculiar hábito. A lo que la joven respondió que, aunque no sabe exactamente de dónde proviene, es una costumbre que ha tenido desde hace mucho tiempo y que no le preocupa si las heridas tardan más en cicatrizar debido a ello.

La confesión de Victoria Federica despertó rápidamente una oleada de comentarios en redes sociales, donde el público se mostró dividido entre aquellos que lo encontraron gracioso y quienes se sorprendieron por la aparente rareza del hábito. Sin embargo, esta conducta no es tan infrecuente como podría parecer a simple vista. La costumbre de quitarse las costras, conocida en términos médicos como dermatillomanía o excoriación compulsiva, es un comportamiento que afecta a muchas personas y que puede estar relacionado con el control de la ansiedad o el estrés.

Aunque la dermatillomanía en su forma más severa es un trastorno del comportamiento que requiere tratamiento psicológico, en el caso de Victoria Federica parece ser simplemente un hábito inofensivo que no le causa mayores preocupaciones. De hecho, la joven bromeó sobre el placer que siente al quitarse las costras, describiendo el proceso como una pequeña sensación de dolor que, curiosamente, le resulta agradable.

“Me da una sensación rara, pero placentera”, añadió entre risas, lo que llevó a Motos a bromear sobre si se trataba de una inclinación hacia el masoquismo. Aunque la conversación se mantuvo en un tono ligero y divertido, este detalle personal sobre Victoria Federica generó un gran revuelo en los días posteriores a la emisión.

Tras la emisión del programa, las redes sociales se llenaron de comentarios sobre la entrevista. La revelación de la joven aristócrata se convirtió en un tema tendencia en Twitter, donde muchos usuarios compartieron sus reacciones a la peculiar afición de Victoria Federica. Algunos se mostraron sorprendidos por su sinceridad al hablar de un tema tan íntimo y aparentemente trivial, mientras que otros aprovecharon para hacer memes y bromas sobre la situación.

“Victoria Federica quitándose las costras… ¡Lo que nos faltaba por oír!”, escribía un usuario en tono humorístico. Por otro lado, algunos internautas aprovecharon para hablar de sus propias experiencias con hábitos similares, señalando que, aunque inusual, este tipo de comportamientos no son tan raros como podrían parecer.

Sin embargo, no todos los comentarios fueron en tono de broma. Algunos críticos señalaron que el enfoque de la entrevista podría haber sido más profundo, dada la relevancia pública de Victoria Federica y su posición dentro de la familia real. Estos comentarios reflejan una crítica más amplia hacia ciertos programas de entretenimiento, donde a veces los detalles más superficiales de la vida de los invitados eclipsan temas más relevantes o de interés general.

Otro de los aspectos destacados de la emisión del 9 de septiembre fue que El Hormiguero competía por primera vez en audiencia con el nuevo programa de David Broncano, La Revuelta, emitido en Radio Televisión Española (RTVE). Este nuevo espacio, conducido por el irreverente presentador de La Resistencia, ha generado altas expectativas desde su estreno y promete ser una dura competencia para otros programas de entretenimiento en horario estelar.

Broncano, conocido por su estilo directo y su humor ácido, ha logrado atraer a un público joven y fiel que sigue de cerca todos sus proyectos. El hecho de que El Hormiguero y La Revuelta coincidieran en horario la misma noche aumentó la tensión entre ambos programas, especialmente considerando la larga historia de rivalidad entre Broncano y Pablo Motos. Aunque ambos han evitado confrontaciones directas, no es un secreto que sus estilos de conducción y sus públicos objetivos son bastante diferentes.

Pablo Motos, consciente de la importancia de la noche, abrió el programa con un comentario que reflejaba la tensión que se respiraba en el ambiente: “Agárrate al sillón, porque del programa de hoy se va a hablar”, dijo al inicio de la emisión, dejando entrever que estaba al tanto de la competencia feroz que enfrentaba esa noche.

El éxito de una emisión televisiva en España depende en gran medida de las cifras de audiencia, y tanto El Hormiguero como La Revuelta están compitiendo por captar la mayor cuota de espectadores. Aunque las cifras oficiales de audiencia de esa noche aún no se han dado a conocer, el impacto mediático que ha generado la entrevista de Victoria Federica seguramente contribuyó a que El Hormiguero se mantuviera en una posición competitiva.

Por su parte, La Revuelta tiene un público más segmentado, dirigido principalmente a jóvenes adultos, mientras que El Hormiguero sigue manteniendo una audiencia más amplia y familiar. Este enfrentamiento directo entre ambos programas será una de las batallas televisivas más interesantes en los próximos meses, y la competencia por captar la atención de los espectadores podría intensificarse conforme avance la temporada.

La entrevista de Victoria Federica en El Hormiguero no solo fue su debut televisivo, sino también una oportunidad para mostrar una faceta más cercana y personal de la joven aristócrata. Aunque la conversación giró en torno a su peculiar afición por quitarse las costras, este detalle no hizo más que humanizarla ante el público, mostrando que, como cualquier otra persona, tiene hábitos inusuales y comportamientos curiosos.

El enfrentamiento en audiencia con La Revuelta de David Broncano añadió una dosis extra de interés a la noche, y aunque ambos programas ofrecen enfoques y estilos completamente diferentes, el resultado final dependerá de la capacidad de cada uno para conectar con sus respectivas audiencias. Lo que queda claro es que tanto Victoria Federica como Pablo Motos supieron aprovechar la oportunidad para generar una conversación mediática que, sin duda, continuará en los días por venir.