Jennifer Lopez, una de las estrellas más reconocidas y versátiles de la industria del entretenimiento, ha deslumbrado al público con su talento en la música, el cine y la danza durante décadas. Sin embargo, uno de los retos más desafiantes de su carrera llegó con su papel en la película Hustlers (Estafadoras de Wall Street), donde interpretó a Ramona, una stripper experimentada que, junto con otras mujeres, planea una serie de estafas para enriquecerse a costa de sus clientes ricos de Wall Street. Para darle autenticidad a su personaje, Lopez tuvo que enfrentarse a un reto físico y emocional significativo: aprender a bailar en el tubo y realizar escenas de striptease, lo que la llevó a experimentar una incomodidad notable durante las prácticas y grabaciones.

Jennifer Lopez es conocida por su dedicación y profesionalismo en cada uno de sus proyectos. Sin embargo, al aceptar el papel de Ramona, sabía que enfrentaría uno de los retos más exigentes de su carrera. A pesar de estar acostumbrada a los escenarios y a las coreografías complejas en sus conciertos, la danza en el tubo (pole dance) y las escenas de striptease requerían un tipo de preparación física y mental completamente diferente.

El pole dance es una disciplina que no solo requiere fuerza física y flexibilidad, sino también resistencia y técnica. Para Lopez, dominar esta habilidad en un corto periodo de tiempo fue un desafío. En varias entrevistas, confesó lo incómoda que se sentía al principio durante las sesiones de práctica, especialmente debido a la vulnerabilidad que implicaba mostrar tanta piel mientras intentaba aprender una nueva forma de expresión artística.

La estrella expresó que, a pesar de ser una bailarina con experiencia, el pole dance fue un territorio completamente nuevo para ella. “Fue uno de los entrenamientos más difíciles que he hecho en mi vida”, dijo Lopez en una entrevista, añadiendo que se sintió extremadamente expuesta al tener que realizar ciertos movimientos sensuales y acrobáticos. Este tipo de danza requiere que los bailarines usen muy poca ropa para poder sujetarse correctamente al tubo, lo que dejó a J.Lo en una posición en la que tuvo que acostumbrarse a la incomodidad de exponerse de una manera tan física y emocional.

Uno de los aspectos más reveladores de su preparación para el papel fue la necesidad de quitarse más ropa durante los ensayos para poder realizar las acrobacias de manera efectiva. Las rutinas de pole dance suelen requerir que la piel tenga contacto directo con el tubo para proporcionar la fricción necesaria para ejecutar movimientos complejos, como giros y trepadas. Esta necesidad llevó a Jennifer Lopez a tener que desnudarse más de lo que se había anticipado inicialmente, algo que la hizo sentir vulnerable al principio.

“Al principio fue muy incómodo. Estás colgada en el tubo, prácticamente desnuda, y todos te están mirando”, comentó Lopez en una entrevista. “Pero me di cuenta de que, para poder hacer estos movimientos y darle la autenticidad que mi personaje merecía, tenía que estar dispuesta a sentirme incómoda y vulnerable”. Con el tiempo, la actriz y cantante fue ganando confianza en sí misma y en su capacidad para dominar esta técnica, aunque reconoció que no fue un proceso fácil.

Lopez mencionó que tuvo que superar varios momentos de duda personal, donde se preguntaba si realmente podría hacer justicia al papel. Sin embargo, con el apoyo de su equipo de entrenamiento y su determinación característica, logró alcanzar un nivel de habilidad impresionante en el pole dance, lo que le permitió brillar en la pantalla con su interpretación de Ramona.

La exigente rutina de entrenamiento para el papel de Ramona no solo incluyó el aprendizaje del pole dance, sino también una preparación física intensa. Jennifer Lopez se sometió a un riguroso régimen de ejercicios y dieta para asegurarse de estar en la mejor forma posible para las escenas de striptease. A lo largo de los meses de preparación, trabajó incansablemente para fortalecer su cuerpo y aumentar su resistencia, lo que le permitió realizar acrobacias complicadas en el tubo sin esfuerzo aparente.

Sin embargo, más allá del aspecto físico, el papel también implicó un componente emocional profundo. Interpretar a una stripper no solo significaba desnudarse físicamente, sino también emocionalmente. Para J.Lo, fue importante no solo mostrar la sensualidad de su personaje, sino también capturar la vulnerabilidad y la complejidad emocional de Ramona. En Hustlers, las strippers no son solo objetos de deseo; son mujeres complejas que luchan por el control de sus vidas en un entorno que las explota.

El esfuerzo y la dedicación de Jennifer Lopez dieron sus frutos. Hustlers fue un éxito rotundo tanto en taquilla como entre la crítica. La interpretación de Lopez fue elogiada por su intensidad, autenticidad y carisma. Su habilidad para retratar a una mujer fuerte, ingeniosa y seductora, al mismo tiempo que mostraba su vulnerabilidad, la llevó a recibir nominaciones a varios premios, incluidos los Globos de Oro y los Premios SAG.

El impacto de la película fue significativo, no solo por su narrativa empoderadora sobre mujeres tomando el control de su destino, sino también porque presentó a las strippers como seres humanos completos, con ambiciones, miedos y deseos, alejándose de los estereotipos típicos de Hollywood. La interpretación de Lopez de Ramona fue fundamental para transmitir este mensaje, y su disposición a exponerse física y emocionalmente en la pantalla fue clave para el éxito de la película.

Después de finalizar el rodaje de Hustlers, Jennifer Lopez reflexionó sobre lo que este papel había significado para ella en un nivel personal. A través de los desafíos físicos y emocionales que enfrentó, J.Lo aprendió lecciones valiosas sobre su propia fortaleza y resiliencia. “Este papel me empujó a mis límites de maneras que no había experimentado antes”, comentó la actriz. “Aprendí que es posible sentirte increíblemente incómoda y aún así salir adelante, y que el verdadero crecimiento ocurre cuando te desafías a ti misma a hacer cosas que te asustan.”

Además, Lopez mencionó que trabajar en Hustlers también le permitió profundizar en su comprensión de las mujeres que trabajan en la industria del entretenimiento para adultos. A través de su investigación para el papel y sus conversaciones con mujeres que han trabajado como strippers, J.Lo desarrolló un mayor respeto por estas mujeres y por las dificultades que enfrentan. En lugar de juzgarlas, aprendió a ver su fortaleza y su capacidad para sobrevivir y prosperar en circunstancias difíciles.

La preparación de Jennifer Lopez para su papel en Hustlers fue un viaje desafiante y transformador. Desde las incomodidades iniciales durante las prácticas de pole dance hasta la necesidad de desnudarse para perfeccionar su técnica, J.Lo demostró una vez más su profesionalismo y su compromiso con su arte. A pesar de los obstáculos físicos y emocionales, Lopez logró superar sus miedos y entregar una actuación inolvidable que capturó tanto la fuerza como la vulnerabilidad de su personaje.

Este papel no solo fortaleció la carrera de Jennifer Lopez, sino que también envió un poderoso mensaje sobre el empoderamiento femenino, la resistencia y la capacidad de las mujeres para tomar el control de sus vidas, incluso en las circunstancias más difíciles.