El Rey Felipe VI celebró su décimo aniversario en el trono con una serie de eventos organizados por el Palacio Real, donde estuvo acompañado por su esposa, la Reina Letizia, y sus hijas, la Infanta Sofía y la Princesa Leonor. Las festividades incluyeron un emotivo brindis sorpresa que conmovió profundamente al Rey, hasta el punto de hacerlo llorar de alegría.

En el evento, tanto la Infanta Sofía como la Princesa Leonor protagonizaron un discurso inesperado que dejó a todos los presentes impresionados. Letizia, quien estaba al tanto de la sorpresa, mantuvo una actitud de complicidad con sus hijas, mientras el Rey Felipe, completamente ajeno a la planificación, se emocionaba visiblemente. Las hijas intercalaron frases dirigidas a sus padres, destacando el compromiso y el aprendizaje adquirido en estos 10 años de reinado. El discurso culminó en un brindis por sus padres, los Reyes, agradeciendo su dedicación y servicio a la sociedad española.

A lo largo de la jornada, la Reina Letizia se mostró nerviosa y controladora, un comportamiento que ya había exhibido en anteriores eventos oficiales, especialmente aquellos en los que sus hijas eran protagonistas. Letizia, quien tiene un problema de salud en un pie, tuvo que saludar a la multitud desde una silla en el balcón del Palacio Real, generando cierta polémica por romper con el protocolo habitual. Además, optó por usar sandalias planas, un gesto que algunos criticaron por considerarlo inapropiado para la ocasión.

La complicidad entre el Rey Felipe y la Princesa Leonor fue evidente durante toda la jornada, mientras que la Infanta Sofía mostró una mayor cercanía con su madre. Este evento subrayó la creciente importancia de las hijas del Rey en la vida pública y en la percepción de la monarquía por parte de la ciudadanía. Sin embargo, también evidenció el cambio progresivo en la mentalidad de los españoles, quienes cada vez parecen menos interesados en la institución monárquica.

El décimo aniversario de Felipe VI no solo destacó por los emotivos discursos y la organización de Letizia, sino también por la creciente visibilidad y protagonismo de la Princesa Leonor. Las principales revistas del corazón, que solían tener a los monarcas en portada, esta vez dieron protagonismo a figuras de otras casas reales, como Kate Middleton. Este cambio refleja una evolución en la percepción pública de la monarquía española, marcando una transición en la imagen y el rol de la familia real.

En resumen, la celebración del décimo aniversario del Rey Felipe VI fue un evento lleno de emociones, sorpresas y algunos momentos controvertidos, que subrayaron tanto el compromiso de la familia real con el pueblo español como los cambios en la percepción pública de la monarquía.