Recientemente, una noticia impactante ha capturado la atención de los medios argentinos, específicamente en La Nación e Infobae. Ambos periódicos han informado sobre una revelación explosiva contenida en un libro de Jaime Peñafiel, experto en la vida de la realeza española, titulado *Letizia y yo*. En dicho libro, Peñafiel afirma que la Reina Letizia de España, estando ya casada con el Rey Felipe VI, mantuvo una relación amorosa clandestina con otro hombre, Jaime del Burgo.

Jaime del Burgo no solo respalda esta acusación, sino que ha compartido públicamente en la red social X (anteriormente Twitter) fotografías y mensajes privados que supuestamente intercambió con la Reina Letizia. Del Burgo y Letizia se conocieron en el año 2000, antes de que ella comenzara su relación con Felipe. Según Del Burgo, su romance con Letizia continuó incluso después de que ella se casara y se convirtiera en Reina de España.

Una de las pruebas más contundentes presentadas por Del Burgo es una fotografía que Letizia, aparentemente embarazada, le habría enviado desde un baño privado. En el mensaje adjunto, la Reina le escribe: “Llevo tu pashmina, es como sentirte a mi lado. Me cuida, me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarte. Salir de aquí. Tuya.” Esta revelación no solo pone en entredicho la fidelidad de la Reina, sino que también daña su reputación y la de la monarquía española.

El escándalo se intensifica con la historia personal entre Del Burgo y Letizia. Se dice que el día en que Del Burgo planeaba pedirle matrimonio a Letizia, ella le confesó que estaba empezando a salir con el príncipe Felipe. Desde entonces, aunque Del Burgo quedó fuera de la vida pública de Letizia, ambos mantuvieron una amistad y, según él, una relación amorosa secreta.

Para complicar aún más la situación, Del Burgo se casó con Telma Ortiz, la hermana de Letizia, lo que lo convirtió en cuñado de la Reina y le permitió estar presente en eventos familiares. Aunque el matrimonio con Telma Ortiz terminó, Del Burgo afirma que su relación con Letizia continuó de manera clandestina, citando encuentros en lugares como Nueva York.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, la prensa española de renombre, como ABC, El País y El Mundo, ha decidido no dar cobertura a estas afirmaciones, manteniendo una postura de dignidad y escepticismo ante lo que consideran habladurías sin fundamento sólido. Sin embargo, el hecho de que medios internacionales y ciertos sectores de la prensa catalana antimonárquica estén difundiendo estas noticias ha generado un debate considerable entre el público.

Mientras tanto, el Rey Felipe VI, quien recientemente viajó solo a Buenos Aires, se enfrenta a un momento complicado, con rumores sobre su abatimiento y medidas para monitorear los movimientos de la Reina. La veracidad de estas acusaciones y el impacto real en la Corona Española aún están por verse.

Este escándalo resalta no solo la complejidad de las vidas personales dentro de la realeza, sino también los desafíos constantes que enfrenta la monarquía en el ojo público. La situación sigue evolucionando, y se espera que en los próximos días se revelen más detalles sobre este controvertido episodio en la vida de la familia real española.