El escándalo que rodea a la reina Letizia de España y sus presuntas relaciones extramatrimoniales ha causado revuelo en los medios internacionales, aunque ha sido tratado con mucha discreción en la prensa española. Según diversas fuentes, incluidos artículos de periodistas británicos y españoles, se acusa al ex rey Juan Carlos de filtrar información sobre la supuesta infidelidad de la reina Letizia con su cuñado Jaime del Burgo, en un intento de vengarse por haber sido excluido de eventos familiares importantes, como la jura de la Constitución de su nieta, la princesa Leonor.

El periodista británico James Badcock en The Telegraph, y Pilar Eyre en TV3, han sugerido que Juan Carlos I estaría detrás de estas filtraciones para desprestigiar a su hijo, el rey Felipe VI, y a su nuera, la reina Letizia. El contexto de esta supuesta venganza se remonta a la abdicación de Juan Carlos en 2014, motivada por escándalos de enriquecimiento ilícito y otras controversias personales.

Jaime del Burgo, ex cuñado de Letizia, ha sido una figura central en estos rumores, publicando mensajes y afirmaciones sobre su relación con la reina. Este drama familiar ha reavivado viejos conflictos y ha generado nuevos rumores, afectando la percepción pública de la familia real española.

La prensa española, sin embargo, ha mostrado una notable autocensura al respecto, a diferencia de los medios internacionales que han cubierto extensamente el tema. Jaime Peñafiel, en su libro “Letizia”, ha revelado detalles sobre las supuestas relaciones de la reina, incluyendo afirmaciones sobre su vida antes de casarse con Felipe VI, lo que ha contribuido aún más al escándalo.

En resumen, el escándalo en torno a la reina Letizia y las acciones de Juan Carlos I reflejan las continuas tensiones y controversias dentro de la familia real española, con implicaciones tanto a nivel personal como institucional.