En tiempos de intensos cambios y controversias, la Casa Real española no escapa a la polémica. Recientemente, se ha revelado una fuerte pelea entre los reyes Felipe y Letizia sobre la formación militar de su hija, la princesa Leonor. Además, la situación se ha complicado con un escándalo que involucra a la reina Letizia y a Jaime del Burgo, y la manera en que los medios españoles han manejado la noticia ha sido motivo de críticas.

La noticia de Voz Pópuli detalla que la princesa Leonor comenzará su formación militar el próximo mes de agosto, un plan que ha sido motivo de discusión entre los reyes. La reina Letizia, conocida por su carácter fuerte y su implicación en la educación de sus hijas, habría preferido que Leonor asistiera primero a la universidad. Esta discrepancia ha generado tensiones en el Palacio de la Zarzuela, reflejando las presiones inherentes a la vida en la realeza.

Paralelamente, el escándalo de Jaime del Burgo ha captado la atención internacional, mientras los medios españoles han mantenido un notable silencio. Según informes, del Burgo, ex cuñado de Letizia, ha lanzado graves acusaciones contra ella, incluyendo infidelidades y planes futuros. Medios internacionales, desde el Times de Inglaterra hasta Sky News en Australia, han cubierto ampliamente la historia, describiendo a Letizia como “adúltera” y exponiendo detalles sensacionalistas.

Esta falta de cobertura en España contrasta con la voracidad con la que se han tratado escándalos de otras casas reales, como la danesa. La crítica señala que la prensa española, que no ha dudado en airear los trapos sucios de Juan Carlos I, está evitando hablar del caso de Jaime del Burgo. Esta actitud ha sido vista como un intento de censura que recuerda épocas pasadas, generando aún más interés en el público que busca información en medios extranjeros.

El diario El Nacional ha sido uno de los pocos en España en abordar el tema, titulando “Letizia adúltera, vergüenza mundial”. Sin embargo, la mayoría de los grandes medios españoles, como El País y Telecinco, han guardado silencio, lo que ha generado especulaciones sobre presiones para acallar el escándalo.

El tratamiento del caso por parte de la Casa Real y sus asesores ha sido criticado por su falta de transparencia. La estrategia de “callar y mirar para otro lado” parece estar fracasando, aumentando la curiosidad y la desconfianza del público. La situación sugiere que una respuesta clara y contundente podría ser más efectiva para mitigar los daños a la reputación de la reina Letizia y de la Casa Real en general.

En conclusión, la tensión entre los reyes Felipe y Letizia sobre la formación de la princesa Leonor y el escándalo de Jaime del Burgo destacan la complejidad de la vida en la realeza española. La falta de cobertura por parte de los medios españoles ha generado críticas y comparaciones con una censura de tiempos pasados, subrayando la necesidad de mayor transparencia y comunicación en la gestión de crisis por parte de la Casa Real.