En 2013, un año considerado clave para la monarquía española, ocurrieron eventos rodeados de misterio. Fue el año antes de la abdicación del Rey Juan Carlos I y la asunción de Felipe VI. Entre los incidentes destacados está la huida de la Reina Letizia de Mallorca, dejando a Felipe y a sus hijas, y su retorno a la normalidad en septiembre.

Ese mismo año, la boda de Telma Ortiz, hermana de Letizia, con Jaime del Burgo en la Posta Vecchia de Italia llamó la atención. La celebración, financiada generosamente por Del Burgo, atrajo a la prensa del corazón, con fotos filtradas que mostraban a los reyes con la pareja. Un audio del periodista Antonio Montero de la época muestra su extrañeza ante el comportamiento de los implicados y sugiere que había tensiones no reveladas públicamente.

Montero, quien a menudo se mostró reacio a hablar de las relaciones personales de la realeza, insinuó que la relación entre Letizia y Felipe era complicada y llena de estrategias e intereses. Mencionó que, aunque era evidente para muchos, las discusiones y desencuentros en público aumentaron, especialmente en reuniones con amigos.

En la boda de Telma y Jaime, las imágenes mostraban una aparente normalidad entre los asistentes, pero Montero relata que los príncipes no cenaron juntos y que Letizia, fumadora y bebedora ocasional, parecía nerviosa. La filtración de estas fotos en un contexto privado generó controversia y Jaime del Burgo criticó abiertamente a la prensa del corazón.

El año 2013 fue también crucial por rumores de chantajes y tensiones en la monarquía, según el libro de Rebeca Quintans. Se especulaba sobre mensajes comprometedores entre Jaime del Burgo y Letizia, lo que aumentó la presión sobre la familia real. La estrategia de la Casa Real fue el silencio, dejando que los rumores se desvanecieran por sí solos.

Montero, un periodista monárquico, intentaba descifrar las piezas del rompecabezas sin caer en especulaciones infundadas. Los rumores de chantaje, el escándalo de Urdangarin y las tensiones internas aumentaron la ansiedad en la familia real, especialmente en Letizia.

En conclusión, 2013 fue un año tumultuoso para la monarquía española, marcado por tensiones internas, rumores de chantaje y una prensa del corazón siempre alerta. La intervención de la Reina Sofía se menciona como un posible factor de reconciliación entre Letizia y Felipe, pero la verdad completa sigue envuelta en misterio. Jaime del Burgo, por su parte, necesita aportar más pruebas y contexto para validar su versión de los hechos. La situación en la familia real española en 2013 sigue siendo un tema de debate y especulación.