Este jueves 19 de septiembre, la comediante Fabiola Posada, conocida cariñosamente como la Gorda Fabiola, falleció a los 61 años en Bogotá, tras enfrentar una serie de problemas de salud a lo largo de su vida.

Su historia es un testimonio de lucha, superación y la búsqueda de una relación más saludable con su cuerpo.

Un Camino de Lucha

Fabiola había padecido de diabetes desde los 32 años, una enfermedad que se relacionó con su larga batalla contra la obesidad, la cual la llevó a pesar hasta 147 kg.

Recuerda cómo, al inicio de su enfermedad, comenzó a experimentar síntomas alarmantes: una sed insaciable, un apetito desbordante, y una fatiga constante que la mantenía en un estado de somnolencia.

Estos síntomas, sin embargo, no fueron suficientes para que prestara atención a su salud hasta que quedó embarazada de su hijo, Nelson David Polanía.

Fue en ese momento que su situación se tornó crítica y tuvo que ser hospitalizada, donde se le administró insulina y estuvo en coma durante 23 días, sufriendo además cuatro infartos.

Decisión de Cambiar

A pesar de las adversidades, Fabiola encontró la fuerza para cambiar su vida.

Después de años de sufrir complicaciones de salud, decidió someterse a una cirugía de bypass gástrico en 2009, lo que le permitió perder 45 kg en un año.

Sin embargo, en 2014, su salud se deterioró nuevamente y fue hospitalizada por obstrucción de tres arterias coronarias.

Durante esta crisis, sufrió cuatro infartos y se vio obligada a someterse a una cirugía a corazón abierto.

Afortunadamente, la operación fue exitosa, y tras recuperarse, compartió su gratitud con sus seguidores, expresando: “Ahora tengo un corazón más fuerte para amar”.

Un Legado de Inspiración

A pesar de las numerosas complicaciones de salud que enfrentó, Fabiola se mantuvo positiva y decidida.

Su experiencia y su historia resonaron con muchos, y a menudo compartía su mensaje de que la clave para la salud y la felicidad reside en una relación amorosa con uno mismo.

Reconoció que la cura estaba en sus manos y que el camino hacia el bienestar era un proceso personal y continuo.

Despedida

La Gorda Fabiola dejó un vacío en el corazón de sus seguidores y del mundo del entretenimiento.

Su legado vivirá a través de sus actuaciones y su valiente historia de vida, que inspira a otros a enfrentar sus propias batallas.

En cada risa que provocó y en cada historia que compartió, Fabiola nos enseñó que, a pesar de los desafíos, siempre hay un camino hacia la superación.

Hoy, rendimos homenaje a Fabiola Posada, recordando su espíritu indomable y su capacidad de transformar el dolor en fortaleza.

Su legado perdurará en quienes la conocieron y en aquellos que seguirán inspirándose en su vida. ¡Descansa en paz, Gorda Fabiola!