En el episodio del miércoles 12 de julio de MasterChef Celebrity, los participantes se enfrentaron a un desafío culinario que puso a prueba su creatividad y habilidades en la cocina.

El reto consistía en preparar dos tipos de fritos: uno relleno y otro abierto, utilizando aceite de palma, para un grupo de 16 personas.

Los chefs famosos tenían 75 minutos para completar la tarea, lo que prometía ser una prueba exigente tanto en términos de técnica como de tiempo.

Durante el desarrollo del reto, Juan Pablo Barragán decidió agregar un toque personal a la competencia.

Mientras cocinaba, se acercó a Claudia Bahamón, la presentadora del programa, con una actitud juguetona y creativa.

Juan Pablo había preparado un poema especial para la ocasión.

En su recitación, comparó la mirada de Claudia con el dinero, y se esperaba que el poema continuara con una metáfora en la que la mirada de Claudia se asemejara al atardecer, destacando su belleza y luminosidad.

El momento parecía estar lleno de emoción y entusiasmo hasta que Claudia, al reírse del poema y la situación, reveló sin querer que tenía comida en los dientes.

Este pequeño detalle no pasó desapercibido para Juan Pablo, quien, en tono humorístico, mencionó que la presencia de comida en los dientes de Claudia había “cortado” su inspiración poética.

La revelación provocó una oleada de risas entre los participantes y el equipo de producción, convirtiendo el momento en una anécdota divertida que agregó ligereza al ambiente tenso del reto culinario.

A pesar de este contratiempo cómico, el desafío continuó sin mayores incidentes.

Al finalizar los 75 minutos, los comensales invitados al programa probaron los distintos platos elaborados por los famosos.

Cada equipo había puesto su mejor esfuerzo en preparar los fritos, y las opiniones de los degustadores se tomaron en cuenta para decidir el resultado de la prueba.

Finalmente, los resultados fueron anunciados y el equipo que se destacó por la calidad de su comida y la presentación fue el equipo rojo.

Este equipo fue el único que logró evitar el temido reto de eliminación, ganando así un respiro y asegurando su continuidad en el programa.

El episodio concluyó con un ambiente de camaradería y risas, recordando a todos que, aunque la competencia en MasterChef Celebrity puede ser intensa, siempre hay lugar para momentos de diversión y espontaneidad.