El cantante de música popular, Jesse, ha abordado recientemente su relación con su ex pareja, Sandra Barrios, en una reveladora entrevista con Vicky Dávila para la revista Semana.

Durante la conversación, Dávila indagó sobre cómo se llevan actualmente, especialmente a la luz de los numerosos rumores y chismes que han rodeado su separación.

Jesse admitió que, en un principio, la situación fue complicada. “Fue feo”, comentó, explicando que la gente estaba muy interesada en fomentar la idea de un conflicto entre él y Sandra.

Sin embargo, con el tiempo, han logrado establecer una relación más cordial, centrada en el bienestar de sus cuatro hijos.

A pesar de las dificultades que ha traído la pandemia y la cuarentena, Jesse subrayó que lo más importante en esta nueva dinámica es el bienestar de los niños.

“Ella es una mujer muy madura”, agregó, lo que sugiere que ambos han encontrado un terreno común para priorizar a sus hijos.

En cuanto a sus interacciones con los niños, Jesse compartió que habla con ellos todos los días. “La mamá me ha permitido todo eso.

Puedo visitarlos cuando quiero, y gracias a Dios, todo está bien”, expresó, mostrando su gratitud por el apoyo que recibe de Sandra en este aspecto.

La conversación se tornó más ligera cuando Vicky preguntó a Jesse sobre la posibilidad de que Sandra encontrara un nuevo amor.

Él respondió con optimismo, afirmando que es una buena mujer y que merece ser feliz. “Que Dios la bendiga siempre y que encuentre a alguien que la haga muy feliz”, dijo, reflejando una actitud madura y comprensiva respecto a su ex pareja.

Además, Vicky bromeó sobre su deseo de ver a Sandra en una nueva relación, lo que provocó risas entre ambos.

Desde su separación, que ocurrió el año pasado, Sandra no ha confirmado oficialmente tener una nueva pareja.

Sin embargo, en marzo, fue vista bailando de manera cercana con un hombre, lo que generó especulaciones sobre su vida amorosa.

Jesse parece estar en paz con la idea de que ella también pueda seguir adelante y construir una nueva vida.

Este intercambio no solo revela la evolución de la relación entre Jesse y Sandra, sino que también refleja un enfoque maduro sobre la crianza compartida y el respeto mutuo, lo cual es crucial para el bienestar de sus hijos.