Las Cortes Generales se reunieron recientemente para recibir el juramento del Rey Felipe VI, conforme al artículo 61 de la Constitución, con motivo de su décimo aniversario como monarca de España. Sin embargo, este aniversario ha sido ensombrecido por una serie de controversias y críticas, tanto nacionales como internacionales.

En primer lugar, la prensa francesa ha sido especialmente dura con la Reina Letizia. La escritora y experta en monarquías, Laurence Debray, ha retratado a Letizia como una figura dura, decidida y fría, contrastando fuertemente con el estilo accesible y cálido de la Princesa de Gales, Kate Middleton. En una entrevista con la revista francesa Gala, Debray recordó los orígenes de Letizia, destacando que es nieta de un taxista, hija de un republicano y ex periodista, aspectos que en su momento representaron un soplo de modernidad para la casa real española. Sin embargo, esta modernidad se ha convertido en una fuente de tensión, especialmente debido a la inclinación de Letizia por controlar todos los aspectos de su vida y la de la familia real, creando una distancia con el público español.

Además, la firma de la controvertida ley de amnistía por parte del Rey Felipe VI ha desencadenado una tormenta política. La Casa Real ha abierto una investigación sobre las acciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación con esta ley. Este movimiento ha generado especulaciones y críticas, especialmente en el contexto del actual clima político en España, donde las tensiones sobre la unidad del país y las concesiones a los movimientos independentistas están en su punto álgido.

En medio de esta turbulencia, la atención se ha centrado también en la Princesa Leonor. La decisión de nombrarla hija adoptiva de Mallorca ha sido bloqueada por los socialistas, lo que ha puesto en alerta a Zarzuela. Fuentes cercanas al Palacio han expresado que esta oposición podría perjudicar la imagen de Leonor, quien hasta ahora ha cosechado una imagen positiva y respetada tanto dentro como fuera de España.

El descontento y la preocupación dentro de la Casa Real son palpables. El bloqueo al reconocimiento de Leonor en Mallorca es visto como un movimiento político motivado por las recientes decisiones del Rey Felipe VI y las concesiones hechas a los partidos independentistas. Este bloqueo ha ocurrido apenas días después de la firma de la ley de amnistía, lo que sugiere una relación directa entre ambos eventos.

En conclusión, el décimo aniversario del Rey Felipe VI ha estado lejos de ser una celebración tranquila. Las críticas desde la prensa internacional, la controversia sobre la ley de amnistía y la situación tensa en relación con la Princesa Leonor han creado un ambiente de incertidumbre y desafío para la monarquía española. Estos eventos subrayan las complejidades y las tensiones inherentes al papel de la monarquía en la España contemporánea.