El ex alcalde de Marbella pasó de una vida de lujos a la ruina más absoluta a causa de su condena en la Operación Malaya, la cual dejó inicialmente su patrimonio a cero

Julián Muñoz, en una imagen de archivo. (Gtres) 

El universo couché está de luto. Julián Muñoz, uno de los grandes personajes de la prensa del corazón este último siglo, fallecía este martes 24 de septiembre a los 76 años de edad como consecuencia de un cáncer de pulmón irreversible que ha ido arrastrando durante casi una década. Es más, sus últimos días de vida los ha pasado ingresado en el HC Marbella Internacional Hospital con el continuo apoyo de su familia.

“Se va apagando”, llegaba a asegurar Mayte Zaldívar en una de sus innumerables visitas. Sus hijas, Elia y Eloisa, tampoco han soltado su mano, al igual que no lo ha hecho su nieto, Fran. Así lo probaron todos ellos el día de ayer en las emotivas imágenes del clan en el tanatorio de la mítica localidad malagueña. El adiós a una polémica vida mediática marcada por el Caso Malaya y su sonado romance con Isabel Pantoja.
Julián Muñoz, en una imagen de archivo. (Gtres)
Sí, la historia de Julián Muñoz es por todos conocida. El que iniciase su trayectoria laboral siendo un emprendedor en el sector de la hostelería acabó tomando los mandos del Ayuntamiento de Marbella y finalizando en la cárcel por malversación de fondos públicos. Un hombre camaleónico que conoció el lujo y la ruina y cuyo patrimonio a día de hoy, a pesar de constar como cero, es completamente incalculable.

Su herencia siempre ha sido un gran misterio y calcularla es una tarea ardua y compleja. El expolítico llegó a tener múltiples casas en España y en el extranjero e incluso millones en la cuenta bancaria. No obstante, su imputación penal afectó evidentemente a sus financias. Más allá de las multas, sus bienes y propiedades fueron confiscados por la Hacienda Pública para intentar recuperar así el dinero extraído de las arcas municipales.

Julián Muñoz, en una imagen de archivo. (Gtres)
No obstante, siempre se ha rumoreado que parte de su riqueza se perdió en medio del trabajo de investigación de la Agencia Tributaria, debido a que esta fue transferida a terceros antes de tiempo. Aun así, nunca han existido datos que la corroboren. Es más, el propio Julián Muñoz siempre ha manifestado en sus últimos meses de vida que vivía, junto a una pensión de 400 euros, de la ayuda económica de familiares y amigos.

Dicha teoría anteriormente mencionada se reforzó a raíz de su reciente boda secreta con Mayte Zaldívar, acontecida el pasado 30 de enero de 2024 a las 10:00h en una notaría de Marbella. “La boda serviría para dar viabilidad a una serie de documentos que sí podría autorizar Mayte como viuda. Los millones del Caso Malaya, los que se expoliaron a Marbella, están fuera de España. No se devolvió un euro salvo los más de noventa millones que sí se descubrieron cuando se hizo el traspaso de una cuenta de Suiza a Gibraltar. Quieren dejar las cosas bien atadas para cuando Julián falte. Lo que buscan es que a ella, Mayte Zaldívar, le quede una pensión de viudedad cuando Julián Muñoz muera” aseguró en su momento el periodista José Luis Galiacho en el programa ‘Fiesta’.
Julián Muñoz, en una imagen de archivo. (Gtres)
Sea como fuere, legalmente, Vanitatis ha podido verificar a través de múltiples informes del Registro que Julián Muñoz ha fallecido con tan solo dos propiedades a su nombre; ambas embargadas. Además, se tratan de una tercera parte indivisa de dos porciones de terreno rústico en su pueblo de origen, El Arenal.

De esta manera, solo quedaría a favor de su mujer e hijas, nombradas herederas universales, el dinero existente en sus cuentas bancarias, resultado de sus múltiples entrevistas en televisión, la última de ellas producida hace tan solo unas semanas en ‘De Viernes’, y las ganancias de los resultados de sus futuras memorias.