El boxeo en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha sido testigo de una de las controversias más intensas y emotivas del evento. La boxeadora italiana Angela Carini se vio obligada a abandonar su combate contra la argelina Imane Khelif en los octavos de final de la categoría de peso welter femenino (-66 kg), en un episodio que ha generado un debate global sobre la equidad y la seguridad en el deporte.

El enfrentamiento entre Carini y Khelif fue breve pero intenso. A los 46 segundos de iniciado el combate, Carini, tras recibir dos golpes contundentes en la cara, decidió retirarse. La decisión de la italiana sorprendió a muchos, pero su preocupación por su propia seguridad fue evidente. Carini se negó a estrechar la mano de Khelif tras la declaración del árbitro, se apartó rápidamente y se arrodilló en el ring, llorando y exclamando que “esto es una injusticia”.

Carini explicó que la fuerza de los golpes de Khelif era tal que le resultó imposible continuar. “Abandoné para preservar mi vida”, afirmó Carini. “Mi nariz me dolía mucho y empecé a sangrar inmediatamente después del primer golpe. Fue una decisión de madurez, no de rendición”.

Imane Khelif ha sido una figura controvertida en el boxeo femenino debido a cuestiones relacionadas con su género. Antes de los Juegos Olímpicos, Khelif fue descalificada del Campeonato Mundial de 2023 por no pasar una prueba de verificación de género. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) permitió su participación en París 2024, lo que generó una ola de críticas y dudas sobre la equidad de su inclusión en la categoría femenina.

La controversia se intensificó cuando se recordó que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) había descalificado a Khelif basándose en pruebas que no incluían análisis de testosterona, sino una revisión más integral. Aunque Khelif había apelado inicialmente su descalificación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), posteriormente retiró su apelación.

Angela Carini, nacida en 1998, es una boxeadora dedicada que ha representado a Italia en numerosas competiciones internacionales. Tras el combate, fue sometida a un chequeo médico que reveló contusiones y una posible fractura en la nariz. A pesar de su retirada, Carini enfatizó que no fue por miedo, sino por una evaluación consciente de su estado físico y la intensidad del combate. “El ring de boxeo es mi vida”, declaró Carini, “pero cuando sientes que algo no está bien, es necesario detenerse. No fue una rendición, sino una decisión madura”.

Carini también mencionó que, aunque está acostumbrada a entrenar con hombres, nunca había sentido tal nivel de dolor en una pelea. “Mi padre me enseñó a ser una guerrera”, dijo. “Pero esta vez, no pude seguir adelante”.

La decisión de Carini y la controversia en torno a Khelif desataron una serie de reacciones a nivel global. La nadadora Riley Gaines, conocida por su activismo en defensa del deporte femenino, expresó su apoyo a Carini y criticó la participación de atletas con antecedentes cuestionables en categorías femeninas. Esta postura fue compartida por figuras influyentes como Elon Musk, quien retuiteó las declaraciones de Gaines mostrando su acuerdo.

La escritora J.K. Rowling también intervino, calificando el combate como “una locura” y criticando la decisión de permitir que una persona que, según algunos, tiene ventajas físicas significativas, compita contra mujeres. “¿Cómo puede ser aceptable que un hombre golpee a una mujer en un evento deportivo público?”, cuestionó Rowling en la plataforma X (anteriormente Twitter).

Mark Adams, portavoz del COI, defendió la participación de Khelif, afirmando que tanto ella como la boxeadora taiwanesa Lin Yu-Ting, quien enfrenta críticas similares, están reconocidas como mujeres en sus documentos oficiales. Sin embargo, la IBA, que no es reconocida legalmente por el COI debido a problemas de gobernanza y corrupción, mantuvo su decisión de descalificar a ambas boxeadoras en el Campeonato Mundial de 2023 tras pruebas que indicaron la presencia de cromosomas masculinos XY.

Por su parte, Imane Khelif se ha mantenido firme y centrada en su objetivo de ganar el oro en los Juegos Olímpicos. Tras un decepcionante quinto lugar en Tokio 2020, Khelif ha trabajado intensamente para mejorar su rendimiento y llegar a París 2024 con una preparación exhaustiva. Aunque ha preferido no comentar sobre la controversia en torno a su elegibilidad, su enfoque en el éxito deportivo ha sido claro.

El episodio de Angela Carini y Imane Khelif en los Juegos Olímpicos de París 2024 pone de manifiesto las complejidades y desafíos de mantener la equidad y la seguridad en el deporte. La decisión de Carini de retirarse no debe verse como una rendición, sino como una decisión informada y responsable para preservar su bienestar. Al mismo tiempo, la situación de Khelif resalta la necesidad de claridad y consistencia en las políticas de verificación de género en el deporte.

Este incidente subraya la importancia de un diálogo continuo y abierto sobre cómo asegurar que todas las competiciones deportivas sean justas y seguras para todos los participantes. Mientras el mundo del deporte busca equilibrar la inclusión y la equidad, historias como la de Carini y Khelif seguirán siendo cruciales para moldear el futuro de las políticas deportivas.

La controversia y las intensas emociones que rodean este enfrentamiento en París 2024 han dejado una marca indeleble en la historia del boxeo olímpico, recordándonos que el deporte no solo es una competencia de habilidades físicas, sino también un reflejo de las complejidades sociales y humanas.