Hace 31 años, el mundo de la música perdió a uno de los músicos más influyentes del siglo XX: Jaco Pastorius, un virtuoso del bajo eléctrico cuya innovación y destreza cambiaron para siempre el rol de este instrumento.

Nacido en 1951, Jaco no solo fue un intérprete excepcional, sino también un pionero que revolucionó la manera de tocar el bajo, llevándolo a la vanguardia del jazz y otros géneros.

Una carrera brillante que comenzó con fuerza

El debut de Jaco en la escena musical internacional llegó con su álbum homónimo Jaco Pastorius en 1976, un trabajo aclamado que presentaba colaboraciones estelares con artistas como Herbie Hancock y Lenny White.

El álbum no solo destacó por su calidad musical, sino también por la innovadora forma en que Pastorius tocaba el bajo sin trastes, creando un sonido melódico y expresivo que hasta entonces no se había escuchado en la música jazz.

La grabación de “Donna Lee”, una pieza originalmente de Charlie Parker, fue una muestra clara de su genio.

Con su técnica magistral, Jaco convirtió el bajo en un instrumento melódico principal, capaz de sostener líneas complejas de improvisación al nivel de los grandes solistas de jazz.

El éxito con Weather Report y la consagración

Su participación con la icónica banda de jazz fusión Weather Report marcó un antes y un después en su carrera.

Tras unirse en 1976, Jaco contribuyó al éxito rotundo del álbum Heavy Weather (1977), donde su trabajo en temas como “Teen Town” lo consagró como uno de los mejores bajistas de la historia.

Sin embargo, las tensiones con el líder de la banda, Joe Zawinul, eventualmente llevarían a su salida en 1982.

Ese mismo año, Jaco lanzó su ambicioso proyecto Word of Mouth, donde demostró su capacidad como compositor y arreglista de una banda grande, algo poco común en la época.

Aunque sus composiciones fueron aclamadas, su inestabilidad mental empezó a afectar su carrera y su vida personal de manera irreversible.

Una vida marcada por la genialidad y la tragedia

El trastorno bipolar de Jaco y su adicción a las drogas lo llevaron a una espiral descendente. A mediados de los años 80, perdió su bajo y vivió en la calle en Nueva York.

A pesar de sus esfuerzos por buscar ayuda, en septiembre de 1987 sufrió una golpiza tras un altercado en un concierto de Santana, lo que le causó lesiones graves que lo llevaron a la muerte el 21 de septiembre de ese año, a la edad de 35 años.

Un legado que sigue vivo

A pesar de su trágico final, el legado de Jaco Pastorius sigue vivo. Su influencia ha permeado en generaciones de bajistas, desde Marcus Miller hasta Victor Wooten.

En 2017, el álbum en vivo Truth, Liberty & Soul: The Complete 1982 NPR Jazz Alive Concert ofreció una ventana a su genialidad en directo, mientras que el documental Jaco (2015), producido por el bajista de Metallica Robert Trujillo, permitió conocer más sobre la vida y obra de este legendario músico.

Hoy en día, Jaco sigue siendo recordado como uno de los bajistas más grandes de todos los tiempos, un verdadero innovador que llevó al bajo eléctrico a nuevos horizontes musicales.