En 1971, el mundo de la música fue testigo del nacimiento de una de las bandas de disco-soul más influyentes: A Taste of Honey.

A Taste of Honey - M&M Group Entertainment

Formada por Janice Marie Johnson (voz, bajo, guitarra) y Perry Kibble (teclados) tras conocerse en una audición para trabajos en cruceros, la banda rápidamente se hizo un nombre con su mezcla única de ritmos contagiosos y melodías inolvidables.

Nombrados en honor a una de sus canciones favoritas, el grupo amplió su formación con varios amigos y empezó a tocar en bares del sur de California y en bases militares tanto en Estados Unidos como en el extranjero.

El Ascenso con Éxitos Inolvidables

A Taste of Honey | iHeart

La llegada de la guitarrista Hazel Payne, tras la salida de Greg Walker para unirse a Santana, marcó un hito importante en la formación del grupo.

Con una nueva alineación y tras una reunión clave con los productores Fonce y Larry Mizell, A Taste of Honey firmó un contrato con Capitol Records.

Su primer sencillo, “Boogie Oogie Oogie”, fue un reflejo de la frustración de Janice Marie Johnson con un público poco receptivo y la actitud machista en las bases militares.

Inspirado por esta experiencia, el grupo lanzó un tema con una línea de bajo inolvidable que capturó la esencia del funk y el disco.

Boogie Oogie Oogie se convirtió en un fenómeno, alcanzando el número uno en la lista Billboard Hot 100 en el otoño de 1978 y vendiendo más de dos millones de copias.

A Taste of Honey - Apple Music

Su sonido pegajoso y energético ayudó a definir la era del disco y convirtió a la banda en un nombre conocido en la industria de la música.

El segundo sencillo, “Do It Good”, siguió con una vibra funky que escaló hasta el número 13 en la lista de R&B y el número 79 en pop, consolidando aún más su posición en el panorama musical.

Un Álbum Platinum y Reconocimientos

A Taste of Honey - M&M Group Entertainment

El álbum debut homónimo de A Taste of Honey, que incluía estos éxitos, fue un éxito rotundo y alcanzó el estatus de platino.

El reconocimiento no tardó en llegar: el grupo ganó un Grammy como Mejor Artista Nuevo, un testimonio de su impacto y éxito en la industria musical.

En su formación en ese momento, junto a Johnson, Kibble y Payne, también estaba el batería Donald Johnson, completando el cuarteto que marcó una era.

Un Legado Duradero

A Taste of Honey no solo dejó una marca con sus éxitos, sino que también influenció a generaciones futuras de artistas con su innovadora mezcla de disco y soul.

Su capacidad para fusionar ritmos pegadizos con letras cautivadoras les permitió mantenerse relevantes en una época cambiante.

La banda sigue siendo recordada como una de las formaciones emblemáticas del disco, y su legado continúa inspirando a músicos y fans por igual.

El viaje de A Taste of Honey desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una sensación internacional es un ejemplo claro de cómo la pasión y la innovación pueden transformar la música y dejar una huella duradera en la historia.