Kanye West ha vuelto a causar controversia al acusar a su ex esposa, Kim Kardashian, de explotar a su hija North para obtener beneficios personales. El último drama estalló cuando Kim organizó un encuentro entre North y el popular streamer Kai Sonad, lo que provocó una reacción significativa. Kanye criticó públicamente a Kim por presuntamente ignorar su acuerdo de mantener a sus hijos fuera del foco mediático.

Las tensiones entre Kanye y Kim sobre sus estilos de crianza han sido duraderas. Kanye, conocido por su postura protectora respecto a la exposición pública de North, se ha opuesto vocalmente a las decisiones de Kim, como permitir que North participe en TikTok en contra de sus deseos. Ha condenado lo que percibe como Kim usando a su hija para obtener fama, destacando sus enfoques de crianza diferentes.

Kim, por su parte, defiende sus decisiones, argumentando que, como cuidadora principal, actúa en el mejor interés de sus hijos. Ella sostiene que las críticas públicas de Kanye son más perjudiciales que cualquier exposición mediática que North pueda recibir, enfatizando su papel en la provisión y crianza de sus hijos.

El conflicto va más allá de las disputas en las redes sociales; ha incluido controversias como la asistencia de North al Met Gala, donde su presencia como invitada de Kim provocó críticas debido a su edad y las políticas de restricción de edad del evento. Los críticos argumentan que tales decisiones exponen a North a una atención pública indebida y potencial incomodidad.

A lo largo de estas controversias, el debate público refleja discusiones más amplias sobre la crianza en el ojo público y las responsabilidades de los padres famosos. Mientras Kanye y Kim navegan su relación post-divorcio, sus puntos de vista conflictivos sobre la crianza de North continúan captando la atención pública, destacando los desafíos y complejidades de la crianza en el ojo público.