En la última polémica que ha sacudido a la monarquía española, Jaime Peñafiel ha afirmado en un reciente programa que la Reina Letizia no sería la madre biológica de sus hijas, las princesas Leonor y Sofía. Esta revelación ha reavivado el debate sobre la veracidad de las afirmaciones de Jaime del Burgo, ex-amante de Letizia, y ha añadido un nuevo giro al escándalo que ya afecta gravemente a la imagen de la Casa Real.

La declaración de Peñafiel ha causado gran revuelo y ha llevado a una investigación sobre las posibles fuentes detrás de esta afirmación. En un video reciente, se han explorado tres fuentes que podrían haber influido en la información proporcionada por Peñafiel. De estas, una ha sido descartada por su falta de credibilidad, mientras que las otras dos siguen siendo objeto de investigación. En particular, un colectivo conocido como “Los Herederos” ha surgido como una posible fuente de esta información. Este grupo, que operó un blog entre 2003 y 2015, se dedicaba a publicar historias sobre la familia real española, muchas de las cuales parecen resonar con las actuales acusaciones.

Según “Los Herederos”, existió un proceso de inseminación artificial y se han mencionado posibles complicidades dentro de la familia de Letizia. El blog revelaba detalles sobre los padres de Letizia, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, y afirmaba que el matrimonio de Letizia no benefició a su padre profesionalmente. Además, se mencionaba la posibilidad de que Erika Ortiz, la hermana de Letizia, pudiera haber sido una donante, e incluso que la gestación podría haber sido subrogada.

El video también discute cómo estos temas se relacionan con la teoría de que la crisis en 2013, cuando Letizia se ausentó de sus obligaciones públicas, pudo estar vinculada con la búsqueda de una solución para este supuesto problema de maternidad.

Por otro lado, una reciente entrevista con una biógrafa ha añadido otra capa de controversia al sugerir que detrás de la imagen pública de Felipe VI y Letizia se encuentran influencias de la extrema derecha, y que la convivencia de la pareja real está rodeada de dudas.

La situación actual está cargada de especulación y teorías, y aunque algunas historias parecen tener fundamento, la falta de pruebas definitivas mantiene el asunto en el ámbito de las conjeturas. La información, a menudo alimentada por rumores y blogs, plantea serias preguntas sobre la privacidad y la integridad de la familia real, mientras el público y los medios intentan desentrañar la verdad detrás de las afirmaciones de Peñafiel y del Burgo. La falta de claridad y la aparición de teorías extravagantes hacen que el futuro de la monarquía española continúe en el centro de la atención y el debate público.