A pesar de que Penélope Cruz y Javier Bardem son muy celosos de su vida privada, la ganadora del Oscar se sinceró y dijo qué hacen para proteger a sus hijos Leo, de 10 años, y Luna, de ocho. Su principal acción es alejarlos de las redes sociales y del uso de un celular, que son tan populares ya entre los niños y jóvenes de esta época.La actriz, quien promociona su más reciente película, Madres paralelas, concedió una entrevista Rita Braver, de CBS Sunday Morning, en la que, como muy pocas veces, accedió a hablar de la educación que ella y Javier Bardem les dan a sus dos hijos y en la que ponen énfasis en que no crezcan bajo la influencia del internet.

Penélope Cruz, actriz

Y es que la propia Penélope tiene redes sociales, pero hace muy poco uso de ellas y, cuando se decide a publicar algo, siempre es la más cuidadosa. La actriz considera que este tipo de plataformas afectan mucho a las nuevas generaciones y está particularmente preocupada por los adolescentes.
La ganadora de la Copa Volpi, el máximo galardón del Festival de Venecia, se ha mostrado muy estricta con los dos niños en cuanto a la tecnología se refiere: “Podemos ver películas o algunos dibujos animados. ¿Cómo no puedo dejar que vean películas? Para mí han sido unos momentos increíbles de felicidad desde que era niña”.

En cuando al tema del celular, ha hablado con Javier y tomaron la decisión de que esperarán a que sean mayores; sobre las redes sociales tienen claro el momento en el que les permitirán a Leo y a Luna involucrarse hacer publicaciones en la red de lo que hacen cotidianamente: a los 16 años.

“Parece que soy parte de una minoría”, admitió Cruz, pero también está segura de que es algo esencial que debe hacer para proteger la salud mental de sus hijos. A pesar de ser dos titanes de la actuación a nivel global, Penélope y Bardem han aceptado que su prioridad son sus hijos, incluso él compartió que hasta que fue papá no había conocido “el amor incondicional”.

A diferencia de lo que vivió Javier, con su papá nunca presente y su mamá trabajando todo el tiempo en teatro y televisión, él quiere pasar el mayor tiempo posible al lado de Pe y de los niños, con quienes, siempre que puede, se la pasa jugando. Aunque durante un tiempo estuvo enojado con su papá, ahora comprende que tanto él como su mamá hicieron lo mejor que pudieron.