El **Desafío 20 Años** ha sido un viaje lleno de emociones, retos y momentos memorables. A lo largo de la competencia, los participantes han dejado todo en cada prueba, demostrando no solo sus habilidades físicas, sino también su capacidad para resistir la presión mental y emocional que implica una competencia de este calibre.

Sin embargo, como todo gran desafío, solo los mejores logran llegar a las etapas finales, y en esta ocasión, el **Box de la Muerte** ha marcado un antes y un después en el transcurso de la competencia.

En una noche cargada de tensión, se presenció la eliminación de dos competidores muy queridos por el público: **Alejo y Luisa**, una dupla que desde el inicio de la competencia se destacó por su compañerismo y perseverancia.

Su salida no fue simplemente un adiós a dos participantes, sino un recordatorio de que en el **Desafío**, no solo se trata de fuerza física, sino también de estrategia y, en ocasiones, de las limitaciones que el cuerpo impone.

La prueba en cuestión, conocida como el temido **Box de la Muerte**, desafió tanto la destreza física como la mental de los concursantes. En esta prueba, los participantes debían subir por una cuerda hasta alcanzar un segundo nivel, un reto que puso a prueba la capacidad de resistencia de Luisa, quien ya venía mostrando señales de agotamiento físico.

A pesar del esfuerzo conjunto de la dupla, las limitaciones físicas de Luisa ralentizaron el avance de Alejo, lo que finalmente los condenó a la eliminación. La tristeza y la frustración fueron evidentes no solo en ellos, sino también en sus compañeros y en los espectadores que seguían cada momento con el corazón en la mano.

Con la eliminación de Alejo y Luisa, se cerró un capítulo importante en la competencia. La fase de equipos llegó a su fin, y ahora los participantes restantes se preparan para enfrentar la etapa individual, donde ya no habrá compañeros en quienes apoyarse, y cada uno deberá valerse de sus propias habilidades y estrategias para avanzar hacia la gran final.

La **semifinal** se presenta como un nuevo capítulo lleno de incertidumbre y sorpresas. Los desafíos se vuelven más exigentes, y el margen de error se reduce significativamente. Los espectadores están al borde de sus asientos, esperando ver quiénes serán los próximos en caer y quiénes lograrán asegurar un lugar en la final.

La partida de Alejo y Luisa ha dejado un vacío en la competencia, pero también ha sido una fuente de inspiración para los demás concursantes, quienes ahora deben enfrentarse al desafío con una determinación renovada.

El **equipo Pibe**, que hasta ahora había mostrado una racha de victorias impresionantes, se vio envuelto en un momento crítico durante el **Box Blanco**, una prueba que se caracterizó por su intensidad y la lucha feroz por cada punto.

En esta prueba, los equipos se enfrentaron no solo por la victoria, sino también por evitar el temido **chaleco de sentencia**, que colocaría a uno de sus miembros en una posición de vulnerabilidad frente a la eliminación.

A pesar de sus esfuerzos, el equipo Pibe no logró superar al **equipo Tino**, que se llevó la victoria en una contienda reñida. Este triunfo fue especialmente significativo para el equipo Tino, que había estado enfrentando una serie de derrotas consecutivas.

Con esta victoria, no solo aseguraron su permanencia en la competencia, sino que también evitaron otro castigo seguido, lo que les permitió respirar con un poco más de alivio antes de enfrentar el siguiente desafío: el temido **Box Negro**.

Sin embargo, la victoria del equipo Tino no solo significó un respiro para ellos, sino también una serie de decisiones difíciles para el equipo Pibe. La última pareja sentenciada a muerte fue una decisión que tomó a todos por sorpresa, dejando a los participantes y espectadores en estado de shock.

Las reacciones fueron variadas: algunos mostraron frustración, mientras que otros se llenaron de determinación para seguir adelante y evitar la eliminación a toda costa.

Entre los momentos más tensos de la noche, se destacó una acalorada discusión entre **Caroline** y **Jerry**, miembros del equipo Pibe. A pesar de las victorias recientes de su equipo, la tensión entre ellos había estado aumentando, y en esta ocasión, estalló en una confrontación que dejó a todos sorprendidos.

Todo comenzó cuando **Andrea Serna**, la presentadora del desafío, les preguntó a los concursantes quién consideraban que era el mejor competidor de la temporada.

Caroline no dudó en expresar su admiración por **Kevin**, a quien catalogó como el mejor hombre de la competencia. Este comentario no fue bien recibido por Jerry, quien, a pesar de ser la pareja de Caroline en el desafío, se sintió desplazado por las palabras de su compañera.

La discusión entre ambos fue un reflejo de la presión que cada participante siente en esta etapa de la competencia. Jerry, quien ya había ganado el **Desafío** en 2019, se sintió menospreciado por el comentario de Caroline, quien afirmó que Kevin tenía todas las cualidades para ser el ganador de la temporada.

Aunque Caroline intentó restarle importancia a sus palabras, explicando que solo estaba respondiendo a una pregunta específica sobre los competidores masculinos, Jerry no pudo evitar sentirse molesto y le recordó a su compañera el poder que tienen las palabras y cómo estas pueden influir en el curso de los acontecimientos.

A pesar de esta discusión, el equipo Pibe ha demostrado ser uno de los más fuertes de la competencia, y su capacidad para superar estos momentos de tensión será clave en las próximas etapas. La relación entre Caroline y Jerry, aunque tensa en este momento, podría ser crucial para el éxito del equipo en los desafíos futuros.

Por otro lado, el equipo Tino, que había estado en una racha de derrotas, encontró en la **prueba del Box Blanco** la oportunidad de redimirse. Con un esfuerzo conjunto y una estrategia bien ejecutada, lograron asegurar su primera victoria en varios ciclos.

Esta victoria no solo les devolvió la confianza, sino que también les permitió evitar el **chaleco de sentencia** y, por lo tanto, mantenerse fuera del temido **Box Negro**.

El **Box Blanco** fue una prueba de relevos que puso a prueba la resistencia, la puntería y la coordinación de los equipos. Cada participante debía atravesar una serie de obstáculos, que incluían escalones colgantes, una escalera de cuerda y plataformas de rejilla, antes de llegar a un segundo nivel donde debían encestar esferas metálicas utilizando una cuerda con un imán en la punta. La prueba fue extremadamente reñida, con ambos equipos luchando hasta el último segundo por la victoria.

En esta ocasión, los hombres fueron los primeros en enfrentarse, y aunque **David**, del equipo Tino, tomó la delantera al inicio, fue rápidamente alcanzado por **Andrés**, del equipo Pibe. Sin embargo, la verdadera batalla se libró cuando las mujeres, **Tania** y **Cristina**, entraron en acción.

Aunque ambas competidoras estuvieron muy parejas durante la mayor parte de la prueba, la puntería de **Cristina**, del equipo Tino, fue la que finalmente inclinó la balanza a favor de su equipo.

Con esta victoria, el equipo Tino no solo aseguró su permanencia en la competencia, sino que también ganó la oportunidad de tomar decisiones cruciales sobre el futuro de los sentenciados. Esta prueba marcó un punto de inflexión para ellos, quienes ahora están llenos de confianza y listos para enfrentar los próximos desafíos con renovado vigor.

En resumen, el **Desafío 20 Años** ha llegado a un punto crítico. La competencia individual se acerca, y los participantes deben prepararse para enfrentar pruebas cada vez más difíciles y decisiones cada vez más importantes.

Las tensiones dentro de los equipos están en su punto máximo, y las alianzas que se han formado hasta ahora podrían desmoronarse a medida que cada competidor lucha por su lugar en la final. La eliminación de **Alejo y Luisa** ha dejado una marca en todos, pero también ha servido como un recordatorio de que en el **Desafío**, solo los más fuertes y estratégicos sobreviven.