En su reciente aparición en la Semana de la Moda de Milán, Kim Kardashian volvió a demostrar su predilección por los vestidos ajustados de estilo bodycon.

Aunque estas prendas resaltan sus curvas icónicas, también parecen ponerla en situaciones incómodas, incluso limitando su movilidad. En varias ocasiones, se ha visto a la estrella de reality luchando para caminar con estos vestidos extremadamente ceñidos. En una confesión anterior, Kim admitió que ha tenido que acostarse en el auto para evitar que su ropa se rasgara o que las costuras se abrieran.

El compromiso de Kim con la moda va más allá de lo convencional. La estrella ha llegado a afirmar que evita incluso beber agua cuando usa vestidos tan ajustados, ya que teme la incomodidad de tener que ir al baño. Este nivel de sacrificio refleja la importancia que le da a su imagen en eventos públicos y alfombras rojas, donde siempre busca impresionar con su estilo.

Kim Kardashian, sin embargo, no es ajena a los rumores que rodean su figura. Durante años, se especuló que la socialité se había sometido a una cirugía para quitarse costillas y así lograr una cintura más pequeña. No obstante, Kim desmintió estas afirmaciones, aclarando que su silueta es producto del uso de corsés, una prenda que le ayuda a moldear su figura sin recurrir al bisturí.

Monica Rose, estilista que ha trabajado con Kim Kardashian y otros miembros del clan Kardashian-Jenner, ha compartido algunos secretos sobre cómo las hermanas logran lucir tan impecables en sus atuendos bodycon. Además del uso de corsés, Rose destaca que las Kardashian prestan especial atención a la ropa interior que eligen. Para evitar que las líneas de la ropa se noten, suelen optar por prendas moldeadoras sin costuras, lo que les permite destacar sus curvas de manera discreta y efectiva.

Aunque el bodycon tiene la capacidad de resaltar la figura, no está exento de inconvenientes. Las prendas ajustadas pueden llegar a ser muy incómodas y, en algunos casos, incluso perjudiciales para la salud. En particular, los vestidos confeccionados con materiales como el cuero pueden dificultar la respiración, obstruir la circulación sanguínea y causar irritaciones en la piel. A pesar de estos riesgos, Kim y muchas otras celebridades siguen apostando por este estilo que garantiza que todas las miradas se centren en ellas.

No cabe duda de que el bodycon se ha convertido en una pieza clave en el guardarropa de Kim Kardashian y de otras figuras públicas que buscan proyectar una imagen sensual y poderosa. Sin embargo, este estilo también plantea la pregunta de hasta qué punto vale la pena sacrificar la comodidad en nombre de la moda. Mientras que algunas personas consideran que los sacrificios que Kim hace por la moda son excesivos, otros admiran su dedicación por mantener una estética impecable y coherente.

Al final del día, la decisión de usar ropa tan ajustada como el bodycon depende de cada individuo. Lo importante es reconocer los límites de nuestro cuerpo y no caer en la trampa de priorizar siempre la apariencia sobre el bienestar. Como cualquier tendencia, el bodycon puede ser una herramienta poderosa de estilo, pero debe usarse con moderación y responsabilidad.