Humphrey Bogart y Lauren Bacall conformaron una de las parejas más icónicas de Hollywood, tanto en la pantalla como en la vida real. Pero detrás de las luces y la fama, existían secretos oscuros y escándalos que solo ahora comienzan a salir a la luz. El galán del cine clásico, conocido por su papel inolvidable en Casablanca, fue un hombre lleno de contradicciones. Mientras en la gran pantalla se mostraba como el epítome de la dureza, el romanticismo y el ingenio, en su vida privada, Bogart luchaba contra inseguridades, adicciones y una intensa vida amorosa plagada de infidelidades.

Humphrey DeForest Bogart nació en el seno de una familia acomodada el 25 de diciembre de 1899. Su padre, Belmont DeForest Bogart, era un renombrado cirujano, mientras que su madre, Maud Humphrey, era una destacada ilustradora. Sin embargo, su infancia fue todo menos feliz. Su relación con su padre fue particularmente complicada. Según relatos, Belmont golpeaba a su hijo con frecuencia, y en un incidente especialmente traumático, lo agredió y partió el labio del joven Humphrey. En lugar de llevarlo a un hospital, su padre lo suturó él mismo, dejándole una cicatriz y un ceceo permanente, características que se convertirían en parte de la identidad pública del actor.

 

Este abuso físico y emocional dejó una marca profunda en Bogart. Durante su adolescencia y primeros años en la industria del entretenimiento, comenzó a forjar una reputación de hombre duro y reservado. Sin embargo, en privado, Bogart luchaba con profundas inseguridades que afectaban su vida amorosa y su percepción de sí mismo. A pesar de su éxito con las mujeres, como lo demuestra su extensa lista de conquistas, existieron momentos en su vida donde Bogart incluso cuestionó su propia sexualidad.

Una nueva biografía sobre Bogart, escrita por el periodista Darwin Porter, revela un lado poco conocido del actor. Durante su segundo matrimonio con la actriz Mary Philips, Bogart se vio envuelto en una crisis personal. Philips, una mujer fuerte y dominante, no solo mantenía abiertas sus relaciones pasadas, sino que, según el libro, no dudaba en humillar a Bogart en los momentos en los que él se sentía impotente. Esto, según Porter, hizo que Bogart comenzara a cuestionar su virilidad y hasta su orientación sexual.

En confidencias con amigos cercanos, Bogart expresó sus temores. Relataba que se sentía ridiculizado por Philips y que, en momentos de desesperación, había considerado el suicidio. Aunque nunca llegó a concretar estos pensamientos, la idea de acabar con su vida lo acechaba, especialmente durante los años más tumultuosos de su relación con Philips. Fue en este periodo cuando Bogart comenzó a buscar consuelo en los brazos de otras mujeres, un patrón que seguiría a lo largo de su vida.

A lo largo de su vida, Bogart tuvo al menos 1.000 amantes, según Darwin Porter. Entre sus conquistas se encuentran grandes nombres del cine, como Bette Davis, Marlene Dietrich, Ingrid Bergman y Joan Blondell, entre muchas otras. Algunas de estas relaciones fueron breves aventuras, mientras que otras, como su relación con la peluquera Verita Thompson, se extendieron durante años.

 

La relación con Thompson, que comenzó en 1942 mientras Bogart aún estaba casado con su tercera esposa, Mayo Methot, fue especialmente notable. Aunque Bogart se casaría con Lauren Bacall en 1945, su relación con Thompson continuó de manera intermitente durante más de una década. Thompson, quien también era la encargada de los peluquines de Bogart, se convirtió en una figura clave en su vida. A menudo, la relación de Bogart con Bacall se vio marcada por sus continuas infidelidades, aunque Bacall, al parecer, prefería mirar hacia otro lado.

El matrimonio de Humphrey Bogart y Lauren Bacall es a menudo visto como el epítome del romance en Hollywood. Se conocieron en el set de la película To Have and Have Not en 1944, y Bogart quedó inmediatamente cautivado por la joven actriz. A pesar de la diferencia de edad de 25 años, su química era innegable. Bacall, con solo 19 años en ese momento, se enamoró perdidamente de Bogart, quien en ese entonces estaba casado con Methot.

El matrimonio de Bogart con Methot fue caótico y violento. Methot, apodada “Slugger” por sus frecuentes arrebatos violentos, era conocida por su afición a la bebida y su temperamento explosivo. La pareja, apodada los “Battling Bogarts” (Los Bogart Peleadores) en la prensa de la época, tuvo innumerables peleas físicas y verbales. Finalmente, Bogart dejó a Methot para casarse con Bacall, y muchos creyeron que había encontrado finalmente la felicidad.

Sin embargo, a pesar de su relación con Bacall, Bogart nunca dejó de ser infiel. Su relación con Thompson continuó incluso después de su matrimonio con Bacall, y la peluquera se convirtió en una presencia constante en su vida. Thompson revela en sus memorias que Bogart la veía como una “pareja perfecta” debido a sus similitudes. A menudo pasaban tiempo juntos en el querido yate de Bogart, el Santana, y aunque Bacall estaba al tanto de la relación, la actriz decidió no confrontar a su marido.

 

Aunque Lauren Bacall fue conocida por su impresionante carrera y su elegancia en pantalla, su vida personal no estuvo exenta de controversias. En un giro sorprendente, se descubrió que Bacall estuvo involucrada en una estafa de 5 millones de dólares, lo que dejó una mancha en su impecable reputación.

El escándalo surgió años después de la muerte de Bogart, cuando Bacall se vio envuelta en un litigio financiero relacionado con inversiones fraudulentas. Según los informes, Bacall fue víctima de una sofisticada operación de fraude en la que invirtió una suma significativa de dinero en lo que parecía ser un fondo legítimo. Sin embargo, resultó ser una estafa bien orquestada, y Bacall perdió 5 millones de dólares en el proceso.

Aunque Bacall no fue la única víctima de esta estafa, su nombre fue uno de los más destacados en los titulares. La actriz, quien siempre había sido vista como una mujer astuta y reservada, enfrentó una ola de críticas por su participación en el esquema. Sin embargo, a pesar del revés financiero, Bacall mantuvo su dignidad y nunca hizo comentarios públicos detallados sobre el asunto.

A pesar de los escándalos, las infidelidades y los problemas personales, Humphrey Bogart y Lauren Bacall siguen siendo una de las parejas más queridas de la historia de Hollywood. Su romance en pantalla y fuera de ella capturó la imaginación del público, y su química fue innegable.

 

Bogart, quien falleció en 1957 a la edad de 57 años debido a un cáncer de esófago, dejó un legado cinematográfico que continúa inspirando a generaciones de actores y cineastas. Bacall, quien vivió hasta los 89 años, se convirtió en una leyenda por derecho propio, destacándose no solo por su carrera cinematográfica, sino también por su integridad y elegancia.

A pesar de los altibajos en su relación y las controversias que los rodearon, Bogart y Bacall serán recordados por siempre como una de las parejas más emblemáticas de Hollywood.