La reciente gala del 80 aniversario de la revista Hola se convirtió en un evento llamativo no solo por su derroche de glamour, sino también por la sorprendente ausencia de la Reina Letizia y el Rey Felipe VI. Lo más impactante fue la elección de Victoria Federica, hija de la infanta Elena, como la madrina del evento, lo cual ha sido interpretado por muchos como un golpe mediático hacia la Casa Real, especialmente hacia Letizia y Felipe.

En lugar de invitar a los monarcas, Hola, una revista tradicionalmente conocida por cubrir a los royals y las élites, optó por centrar la atención en Victoria Federica, quien ha ganado protagonismo en los últimos años como una figura mediática en ascenso. Este gesto no pasó desapercibido, ya que muchos ven en la joven un símbolo de rebeldía dentro de la familia real española. Mientras tanto, Letizia asistía a un evento mucho más sobrio en Cantabria, donde inauguraba el curso escolar de forma modesta, pero sin poder competir con la atención mediática que capturaba la gala.

 

Victoria Federica ha sido descrita por los medios como un “huracán” en la vida pública de la Casa Real. Su popularidad ha crecido gracias a sus apariciones en eventos de alto perfil, su estilo de vida que desafía los protocolos reales, y una personalidad que, según los críticos, es mucho más accesible y cercana a las generaciones más jóvenes en comparación con la formalidad de los reyes. Este auge de Victoria como una figura influyente fue consolidado con su protagonismo en la gala, lo que ha sido visto como una ruptura simbólica con la Zarzuela.

Es importante recordar que Victoria Federica ha sido una figura controversial dentro de la realeza. Aunque muchos elogian su estilo, su vida social activa y su independencia, también ha sido criticada por su aparente alejamiento de los deberes tradicionales de la monarquía. No obstante, su protagonismo en el aniversario de Hola parece reforzar su posición como una influencer y celebridad en su propio derecho, algo que la separa aún más de la discreta vida pública que mantienen sus primos, las hijas del Rey Felipe y la Reina Letizia.

El hecho de que ni Felipe ni Letizia recibieran una invitación para la gala ha generado especulaciones sobre una posible tensión entre la Casa Real y la revista Hola. Se ha comentado que la publicación, que históricamente ha sido un medio cercano a los intereses de la realeza, podría estar buscando nuevas figuras que representen la imagen aspiracional y glamorosa que la revista suele promover. En este contexto, Victoria Federica emerge como una nueva embajadora de la revista.

Letizia, que en otras ocasiones ha sido elogiada por su elegancia y estilo, ha quedado en un segundo plano en esta ocasión. A pesar de su modesta aparición en Cantabria, su elección de vestimenta fue elogiada por otras revistas, aunque claramente su acto oficial no tuvo la misma resonancia que el fastuoso aniversario de Hola. Para muchos, este hecho subraya cómo Letizia y Felipe parecen estar cada vez más apartados de los focos que antes dominaban.

 

La gala fue un desfile de celebridades y personajes influyentes del panorama español, con figuras como Eugenia Silva y Ana Obregón deslumbrando en la alfombra roja. Victoria Federica, a pesar de las críticas que ha recibido en el pasado por su estilo, lució un vestido que dividió opiniones. Mientras algunos comentaron que el diseño marcaba demasiado su figura, la mayoría coincidió en que su presencia fue impecable.

El evento también fue una oportunidad para que otras figuras recurrentes de Hola como Jesulín de Ubrique y María José Campanario recrearan su famosa portada de boda de hace 20 años. En conjunto, la noche fue una celebración de la élite española, donde el brillo y el glamour fueron los protagonistas.

Para muchos observadores, el protagonismo de Victoria Federica en la gala de Hola simboliza un cambio en las dinámicas mediáticas de la familia real española. La joven parece estar tomando el relevo como la nueva representante mediática de la Casa de Borbón, al menos en lo que respecta a eventos sociales y la cultura celebrity. Mientras tanto, Letizia y Felipe parecen enfocarse más en sus deberes institucionales, alejándose del circuito de eventos glamorosos que solían frecuentar.

Este “golpe” de Hola al elegir a Victoria como su madrina puede verse como una declaración de independencia mediática por parte de la revista, que parece estar buscando figuras más frescas y modernas que representen a las nuevas generaciones de la aristocracia y la alta sociedad española.

 

En conclusión, la gala del 80 aniversario de Hola no solo fue un escaparate de lujo y moda, sino también un indicador de los cambios que están ocurriendo en el seno de la familia real y su relación con los medios de comunicación. Mientras Letizia y Felipe se centran en sus responsabilidades institucionales, Victoria Federica parece estar tomando el relevo como la nueva estrella mediática de la familia, lo que sin duda continuará generando debates y especulaciones en los próximos meses.