En el complejo entramado de la familia real española, Jaime de Marichalar, el exesposo de la infanta Elena, ha sido una figura que ha despertado opiniones divididas. Su presencia, aunque discreta en los últimos años tras su separación de la hermana mayor del rey Felipe VI, ha tomado un nuevo protagonismo debido a la creciente visibilidad de su hija, Victoria Federica. Este artículo explora el rol de Jaime de Marichalar en el resurgimiento mediático de su hija, y cómo su influencia, según se especula, podría estar generando tensiones dentro del núcleo de la familia real.

Jaime de Marichalar, un aristócrata con profundas raíces en la nobleza española, contrajo matrimonio con la infanta Elena en 1995, y durante muchos años fue una figura activa en la vida pública del país. Sin embargo, tras sufrir un ictus en 2001, su salud quedó afectada, lo que marcó el comienzo de un distanciamiento gradual de los eventos oficiales. Finalmente, en 2010, la pareja se divorció, dejando a Marichalar apartado de la vida pública y, de alguna manera, también del círculo más cercano de la familia real.

 

Este distanciamiento no fue meramente físico. Las relaciones de Jaime de Marichalar con la casa real han sido descritas en varias ocasiones como tensas. La separación con la infanta Elena, aunque se manejó de manera pública bajo el eufemismo de una “cesación temporal de la convivencia,” no fue una ruptura sin controversias. Con el tiempo, los medios comenzaron a hablar de la mala relación que Marichalar supuestamente mantenía con Letizia, reina consorte de España, y cómo su actitud elitista y clasista no encajaba bien con la nueva visión moderna que la casa real buscaba proyectar.

Victoria Federica, la hija mayor de Jaime de Marichalar y la infanta Elena, ha saltado recientemente a la palestra pública como una de las figuras más comentadas del panorama mediático español. Aunque durante años se mantuvo relativamente fuera del foco, su interés por el mundo de la moda y su creciente presencia en redes sociales la han convertido en una figura relevante dentro del mundo del entretenimiento y la publicidad.

Muchos atribuyen este cambio radical en la vida de Victoria Federica a la influencia directa de su padre, quien, tras su retiro de la vida pública, ha centrado sus esfuerzos en el mundo empresarial y de la moda. Se dice que fue él quien, desde que su hija era pequeña, la introdujo en este universo, llevándola a las principales semanas de la moda del mundo y presentándola a importantes figuras del sector. Gracias a estas conexiones, Victoria ha logrado forjar una carrera como influencer, con colaboraciones en marcas de lujo y una presencia creciente en eventos sociales.

Uno de los momentos más comentados de la reciente carrera de Victoria Federica fue su aparición en el programa de televisión ‘El Hormiguero’. Aunque el programa dirigido por Pablo Motos se caracteriza por su tono ligero y amigable, su participación generó cierta controversia en los círculos cercanos a la casa real. Durante su entrevista, Victoria Federica compartió detalles sobre su vida personal, incluyendo aspectos relacionados con los escoltas que la acompañan, lo que, según algunas fuentes, generó incomodidad en Zarzuela, debido a los posibles riesgos de seguridad que esto podría implicar.

 

Algunos analistas señalan que, aunque la aparición de Victoria Federica en ‘El Hormiguero’ pudo haber sido aprobada con anterioridad por la familia real, ciertos comentarios improvisados no cayeron bien en Zarzuela. No obstante, también se especula que la entrevista y la creciente exposición de Victoria podrían ser parte de una estrategia más amplia controlada desde la casa real para gestionar la imagen pública de la sobrina mayor del rey.

A pesar de la controversia, la carrera de Victoria Federica como influencer y figura pública ha comenzado a despegar. Se estima que cobra alrededor de 20,000 euros por cada colaboración publicitaria, 3,000 euros por cada aparición en photocalls y 4,000 euros por cada publicación en Instagram. Además, su participación en el programa ‘El Desafío’, por la que habría firmado un contrato antes del verano de 2023, le reportó cerca de 60,000 euros en total.

El éxito económico de Victoria Federica ha permitido que mantenga un estilo de vida de alto nivel, con viajes y lujos que, según algunos medios, incluyen la posibilidad de alquilar yates por valor de 30,000 euros al día. Detrás de este éxito, muchos ven la mano de Jaime de Marichalar, quien habría estado dirigiendo la carrera de su hija hacia el mundo de la moda, alejándola del simple rol de influencer.

Sin embargo, no todos en la familia real estarían contentos con esta situación. Se dice que la infanta Elena no aprueba completamente la dirección que ha tomado la vida de su hija, sobre todo después de que Victoria decidiera abandonar sus estudios para centrarse en su carrera como influencer. Esta decisión habría generado fricciones dentro de la familia, ya que la infanta Elena veía a su hija con potencial académico, en contraposición a la vida más superficial que ahora lleva.

 

A pesar de su creciente fama, Victoria Federica no cuenta con una gran cantidad de seguidores en redes sociales en comparación con otras influencers. Sin embargo, su cercanía con la familia real y la constante cobertura de ciertos medios han ampliado su alcance. Estos medios, a menudo señalados por ser demasiado “cocinados” en sus contenidos, han ayudado a que su imagen llegue a más personas.

Las críticas hacia Victoria Federica han sido variadas. Mientras algunos la ven como una joven que está aprovechando las oportunidades que se le han presentado, otros la critican por su falta de interés en los estudios y por su actitud distante en algunas entrevistas, como la de ‘El Hormiguero’, donde fue catalogada como simple y poco interesada en temas de relevancia general.

Las especulaciones sobre una posible “venganza” de Jaime de Marichalar contra la familia real han sido frecuentes. Algunos creen que Marichalar, quien no salió bien parado tras su separación de la infanta Elena, podría estar utilizando a su hija para generar tensiones dentro de Zarzuela. No obstante, otros desestiman esta teoría, argumentando que no hay suficientes pruebas para sugerir que Marichalar esté buscando perjudicar a la familia real.

A pesar de las tensiones evidentes entre Marichalar y la familia real, especialmente con la reina Letizia, muchos creen que el resurgimiento mediático de Victoria Federica es simplemente el resultado de una gestión inteligente de su imagen por parte de su padre. En un mundo donde las redes sociales y la fama instantánea pueden traducirse en éxito económico, parece que Marichalar ha encontrado una manera de asegurar que su hija siga siendo relevante y económicamente independiente.

 

Jaime de Marichalar sigue siendo una figura intrigante dentro del entramado de la familia real española. Aunque su presencia es menos visible que en años anteriores, su influencia sobre la vida y carrera de su hija, Victoria Federica, no pasa desapercibida. A medida que ella continúa ganando espacio en el mundo de la moda y el entretenimiento, es probable que sigamos viendo cómo esta historia se desarrolla, con Marichalar como una figura clave detrás de las cámaras, dirigiendo silenciosamente la carrera de su hija en un entorno mediático que, al parecer, no deja de prestarles atención.