El fallecimiento del periodista Jimmy Jiménez Arnau ha sacudido recientemente el panorama mediático, no solo por la pérdida de una figura icónica de la prensa española, sino también por los secretos y las tensiones familiares que han salido a la luz tras su muerte. Uno de los aspectos más desoladores de su vida privada, revelado por la periodista y amiga íntima Beatriz Cortázar, ha sido la relación rota que Jiménez Arnau mantenía con su única hija, Leticia, fruto de su matrimonio con Merry Martínez-Bordiú, que duró apenas tres años. Esta falta de relación, que duró casi tres décadas, ha sido uno de los temas más dolorosos que rodearon los últimos años de vida de Jiménez Arnau.

Jimmy Jiménez Arnau contrajo matrimonio con Merry Martínez-Bordiú, miembro de la familia Franco y nieta del dictador Francisco Franco, en una boda que atrajo gran atención mediática, ya que representaba la unión de dos familias de alto perfil. Esta boda no solo unió a Jiménez Arnau con una de las familias más influyentes de la España de la época, sino que también le permitió formar parte de la élite social del país. Sin embargo, el matrimonio entre Jimmy y Merry fue breve y tumultuoso, y la pareja se separó cuando su hija Leticia tenía tan solo 10 meses de edad.

 

Tras la separación, Jimmy mantuvo una relación con su hija hasta que ella cumplió los 12 años, momento en que la relación entre ambos se truncó por completo. Según revelaciones de Beatriz Cortázar, Jiménez Arnau llevaba 29 años sin tener ningún tipo de contacto con su hija. A lo largo de las décadas, Jiménez Arnau intentó en repetidas ocasiones retomar el contacto con Leticia, pero todos sus esfuerzos fueron en vano, lo que le dejó una profunda herida emocional que, según sus amigos cercanos, nunca logró sanar del todo.

A pesar de la fachada de aparente indiferencia que Jiménez Arnau mostraba en público, aquellos que le conocían bien aseguran que la ruptura de la relación con su hija fue uno de los aspectos más dolorosos de su vida. Según Beatriz Cortázar, aunque Jimmy intentaba aparentar que había superado la situación, en realidad nunca pudo dejar atrás el dolor de no tener una relación con Leticia.

Durante muchos años, se habló de la posibilidad de que Jiménez Arnau y su hija pudieran reconciliarse, especialmente en algunos momentos en los que parecía que Carmen Martínez-Bordiú, tía de Leticia y amiga cercana de Jimmy, podría mediar en la situación. Sin embargo, estos intentos no llegaron a buen puerto. Leticia, que se había trasladado a vivir a los Estados Unidos desde que alcanzó la mayoría de edad, nunca quiso saber nada de su padre, al igual que su madre, Merry Martínez-Bordiú, con quien Jimmy tampoco mantuvo ningún tipo de relación.

Este distanciamiento no solo afectó a la relación entre padre e hija, sino que también afectó a Jimmy en su vida profesional y personal. Según fuentes cercanas, Jimmy pasó por varias fases en su vida intentando asumir la falta de relación con su hija, pero el dolor nunca desapareció por completo. En más de una ocasión, el periodista expresó públicamente su frustración y tristeza por no poder tener un reencuentro con Leticia.

 

Uno de los aspectos más impactantes de esta historia es la intervención de Beatriz Cortázar, quien no solo fue compañera de profesión de Jiménez Arnau, sino también una amiga íntima que conocía de primera mano los detalles de su vida personal. Según Cortázar, la familia Franco, a la que pertenecía Merry Martínez-Bordiú, tuvo un papel clave en la separación entre Jimmy y su hija. En particular, las tensiones entre Jimmy y los Martínez-Bordiú se agravaron después de que el periodista publicara un libro en el que revelaba detalles íntimos sobre la familia Franco, lo que provocó un cisma irremediable entre él y su exesposa.

En el mencionado libro, Jimmy ofrecía un relato polémico sobre su experiencia en el seno de la familia Franco, lo que causó un escándalo en su momento. Merry y el resto de los Martínez-Bordiú nunca perdonaron a Jimmy por exponer públicamente los trapos sucios de la familia, y a raíz de la publicación del libro, la relación entre Jimmy y su hija se deterioró aún más. Merry decidió abandonar España y se trasladó a los Estados Unidos con Leticia, donde ambas se distanciaron completamente de Jimmy.

Beatriz Cortázar ha confirmado que Jimmy fue acusado en alguna ocasión de intentar comercializar con su relación con Leticia, lo que empeoró aún más la situación. Según Cortázar, en uno de los escasos intentos de acercamiento que Jimmy tuvo con su hija, Leticia lo acusó de buscar la atención de la prensa para obtener beneficios económicos, lo que rompió cualquier posibilidad de reconciliación. Estas acusaciones, aunque siempre negadas por Jimmy, contribuyeron a que la relación padre-hija se mantuviera rota durante casi tres décadas.

Uno de los momentos más duros en los que Jimmy Jiménez Arnau habló públicamente sobre su relación con Leticia fue en una entrevista con Bertín Osborne, donde el periodista se mostró completamente resignado a no volver a ver a su hija. En esta entrevista, Jimmy expresó en términos muy duros su desilusión con Leticia, asegurando que ya no tenía tiempo para intentar arreglar las cosas y que, para él, su hija estaba perdida.

 

En esta entrevista, Jimmy dejó claro que había tirado la toalla y que no esperaba ningún tipo de reconciliación con Leticia. Según sus palabras, él ya no tenía fuerzas para seguir intentando retomar el contacto y había decidido dejar que su hija viviera su vida sin él. Sin embargo, esta resignación no significaba que Jimmy no siguiera sufriendo por la ausencia de su hija, y quienes le conocían bien aseguran que esta fue una de las grandes espinas clavadas con las que se fue de este mundo.

Tras la muerte de Jimmy Jiménez Arnau, una de las grandes incógnitas que surgió fue si Leticia acudiría al funeral de su padre. A pesar de los años de distanciamiento, algunos amigos cercanos de Jimmy albergaban una pequeña esperanza de que Leticia pudiera presentarse para darle el último adiós. Sin embargo, la mayoría de las fuentes cercanas a la familia dudaban de que esto sucediera, ya que Leticia había demostrado en el pasado no tener interés en mantener ningún tipo de relación con su padre.

De hecho, Jimmy había expresado en más de una ocasión su tristeza por el hecho de que Leticia no asistiera a los funerales de sus abuelos, lo que evidenciaba aún más el distanciamiento total entre padre e hija. Aunque algunos confiaban en que la muerte de Jimmy pudiera provocar un cambio en la actitud de Leticia, la realidad era que las probabilidades de que ella apareciera en el funeral eran muy bajas.

La historia de Jimmy Jiménez Arnau y su hija Leticia es, sin duda, una de las más desoladoras del panorama mediático español. A pesar de los intentos de Jimmy por retomar el contacto con su hija, la relación entre ambos se mantuvo rota hasta el final, y Jimmy se fue de este mundo sin haber logrado reconciliarse con Leticia. Para quienes conocían de cerca al periodista, esta falta de relación con su hija fue uno de los grandes fracasos de su vida, y a pesar de que Jimmy intentaba aparentar que lo había superado, el dolor siempre estuvo presente.

El testimonio de Beatriz Cortázar ha dejado claro que, aunque Jimmy Jiménez Arnau intentó seguir adelante con su vida, la ausencia de su hija fue una de las grandes tragedias que marcó sus últimos años.