La noticia del fallecimiento de Jimmy Giménez-Arnau a los 80 años de edad ha conmocionado al mundo de la prensa del corazón y a la audiencia de programas de entretenimiento en España. Su muerte, que fue anunciada de manera inesperada, ha causado un profundo impacto entre colegas, amigos y seguidores, especialmente aquellos que han seguido su trayectoria tanto en el ámbito periodístico como en la televisión. El fallecimiento de este icónico personaje ha dejado una huella imborrable en la memoria colectiva de quienes lo conocieron y trabajaron con él.

Jimmy Giménez-Arnau nació en un transatlántico que navegaba por aguas brasileñas el 14 de septiembre de 1943. Su vida estuvo marcada por su origen privilegiado, siendo hijo de un diplomático, lo que le permitió conocer el mundo desde una edad temprana. Su capacidad para desenvolverse en diversos entornos, sumada a su afilado ingenio y estilo provocador, lo llevó a destacar como periodista y figura mediática en España.

 

A lo largo de su carrera, Giménez-Arnau no solo trabajó en la prensa del corazón, sino que también fue un escritor prolífico, con varias obras publicadas. Sin embargo, fue en la televisión donde alcanzó mayor popularidad, convirtiéndose en una figura recurrente de programas como Sálvame, donde sus comentarios polémicos y su aguda crítica lo hicieron ganarse tanto admiradores como detractores.

Uno de los aspectos más notorios de su vida fue su relación con María del Mar Martínez-Bordiú, la nieta del dictador Francisco Franco. Este matrimonio lo colocó en el epicentro de la prensa rosa, convirtiéndolo en uno de los personajes más seguidos por los medios. De esta unión nació una hija, Leticia, con quien, lamentablemente, mantuvo una relación rota durante muchos años. A pesar de sus intentos por acercarse a su hija, Jimmy confesó en más de una ocasión que no logró superar las barreras que los separaban.

En una entrevista con Bertín Osborne, Giménez-Arnau explicó cómo luchó en los tribunales, tanto en España como en Estados Unidos, para poder ver a su hija, pero sin éxito. Según sus palabras, ganó todos los pleitos, pero la madre de Leticia no cumplió con las resoluciones judiciales. Esta dolorosa situación se convirtió en un drama familiar que fue ampliamente cubierto por la prensa.

Jimmy Giménez-Arnau no solo fue conocido por su vida personal, sino también por los conflictos que protagonizó en los medios. Uno de los episodios más recordados de su carrera fue el enfrentamiento con la famosa bailarina Norma Duval en 1993, durante un programa de Onda Cero. En ese espacio, Duval, enfadada por las críticas que había recibido de parte del periodista, llegó a lanzarle un zapato, un momento que quedó grabado en la memoria de los espectadores.

 

Este incidente es solo uno de los muchos en los que el carácter afilado y sin filtro de Jimmy lo puso en el centro de la controversia. Su estilo directo, que no se detenía ante la posibilidad de herir sensibilidades, lo convirtió en una figura tanto admirada como criticada por sus compañeros de profesión y el público en general.

A lo largo de su vida, Jimmy Giménez-Arnau tuvo varias relaciones sentimentales. Entre ellas, destacan sus matrimonios con Teresa Fernández Peral y su última esposa, Sandra Salgado, con quien contrajo matrimonio en 2013. Esta última relación fue especialmente notable, ya que Sandra, 35 años menor que él, conoció a Jimmy mientras trabajaba como redactora en Telecinco, y él era un invitado en uno de los programas de la cadena. Su historia de amor surgió en los platós de televisión y, a pesar de las diferencias de edad, lograron consolidar un matrimonio que duró hasta el fallecimiento de Giménez-Arnau.

Sin embargo, esta relación no estuvo exenta de dificultades. Sandra Salgado tuvo problemas para encontrar trabajo en el medio televisivo después de comenzar su relación con Jimmy. Según se informó, muchas redacciones consideraban que, al ser pareja de un personaje tan mediático, no necesitaba trabajar, lo que complicó su carrera profesional. A pesar de ello, logró abrirse camino y formó parte del equipo de Supervivientes, donde trabajó durante varios años.

En el plano personal, Giménez-Arnau siempre fue un hombre que disfrutaba de la vida, con una gran pasión por el fútbol, especialmente por el Real Madrid. Su viuda, Sandra, comentó con tristeza que uno de los últimos deseos de Jimmy era ver el nuevo estadio del equipo madrileño, un sueño que no pudo cumplir antes de su fallecimiento.

 

El último programa en el que se pudo ver a Jimmy Giménez-Arnau fue Sálvame, un espacio televisivo que marcó un antes y un después en la televisión de entretenimiento en España. Tras la cancelación del programa, Jimmy se alejó de los focos mediáticos, manteniéndose en un bajo perfil hasta su muerte. No obstante, su partida dejó un vacío en la televisión y entre sus compañeros de plató, muchos de los cuales expresaron su conmoción al enterarse de la noticia.

Durante la emisión de Ni que fuéramos Sálvame, varios colaboradores, entre ellos Kiko Matamoros, Belén Esteban y Kiko Hernández, no pudieron contener las lágrimas al enterarse del fallecimiento de Jimmy. El programa, que comenzó de manera habitual, se vio interrumpido cuando se conoció la trágica noticia, causando un ambiente de tristeza y desconcierto entre los presentes.

Kiko Matamoros, visiblemente afectado, expresó su dolor en directo, recordando los años que compartió con Jimmy en los platós de televisión. Por su parte, Belén Esteban, quien también mantenía una relación cercana con él, trató de contener las lágrimas mientras enviaba un mensaje de condolencias a la viuda de Jimmy, Sandra Salgado.

Jorge Javier Vázquez, quien durante años trabajó junto a Jimmy Giménez-Arnau, también fue sorprendido por la noticia mientras se encontraba en directo en su programa El diario de Jorge. La presentadora Rosa Quintana fue quien le comunicó el fallecimiento, y la reacción de Jorge Javier no se hizo esperar. Con la voz entrecortada, recordó los años de trabajo que compartieron, así como los muchos momentos y recuerdos que los unían.

 

La pérdida de Jimmy dejó una profunda marca en todos aquellos que lo conocieron de cerca. Jorge Javier Vázquez no dudó en invitar a los compañeros de Jimmy a su plató para rendirle un último homenaje, reconociendo que, aunque su relación con él fue a menudo complicada, siempre lo consideró un hombre de gran talento y personalidad.

A pesar del cariño y la admiración que muchas personas del mundo televisivo sentían por él, el fallecimiento de Jimmy Giménez-Arnau ha dejado una profunda tristeza por la falta de reconciliación con su hija Leticia. Según confirmó la periodista Lidia Lozano, la relación entre padre e hija nunca llegó a repararse. A lo largo de los años, las diferencias entre ambos se mantuvieron, y Leticia no acudió a despedir a su padre en sus últimos días, una circunstancia que añade un tono aún más trágico a esta historia.

Jimmy, quien siempre expresó su deseo de retomar el contacto con su hija, no pudo ver cumplido ese anhelo antes de su partida, dejando en el aire la sensación de una oportunidad perdida para la reconciliación familiar.

Con la muerte de Jimmy Giménez-Arnau, el mundo de la prensa del corazón pierde a una de sus figuras más icónicas y polémicas. Su legado, marcado por una vida llena de altibajos, amores, conflictos y éxitos profesionales, perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y en los archivos de la televisión española.

 

Su vida fue, sin duda, una montaña rusa de emociones y experiencias, que lo convirtieron en un personaje único en su género. Ahora, tras su partida, queda el recuerdo de un hombre que, a pesar de los obstáculos y las controversias, dejó una huella imborrable en el mundo de los medios de comunicación.