Cary Grant, uno de los actores más icónicos de la época dorada de Hollywood, es conocido por su encanto y sofisticación en pantalla. Sin embargo, su vida personal y sexual ha sido objeto de especulación y misterio durante décadas. Un nuevo documental titulado “Women Sundr” ha reavivado el interés en la vida privada de Grant, revelando detalles sorprendentes sobre su vida amorosa y las decisiones que tomó para mantener su imagen pública. En este artículo, exploraremos en profundidad la vida secreta de Cary Grant, los sacrificios que hizo y cómo su relación con el diseñador de vestuario australiano Archbold Leich, quien más tarde se convertiría en el famoso diseñador Orry-Kelly, desempeñó un papel crucial en su vida.

Cary Grant, nacido Archibald Alexander Leach en 1904 en Bristol, Inglaterra, llegó a los Estados Unidos en 1920, buscando fortuna en el mundo del espectáculo. A lo largo de su carrera, Grant se reinventó a sí mismo, convirtiéndose en uno de los actores más elegantes y carismáticos de Hollywood. Sin embargo, detrás de su fachada glamorosa, se escondía una vida mucho más complicada.

 

En 1931, Grant, aún conocido por su nombre de nacimiento Archibald Leach, se mudó a California y comenzó a construir su carrera en Hollywood. Fue en ese mismo año cuando conoció a Orry-Kelly, un diseñador de vestuario australiano que, aunque en ese momento no era tan famoso, más tarde se convertiría en una leyenda en la industria del cine. La relación entre Grant y Kelly no solo fue profesional, sino también personal y, según las nuevas revelaciones del documental “Women Sundr”, estuvo marcada por una intensa y complicada relación amorosa.

La relación entre Grant y Kelly comenzó en un contexto de vulnerabilidad y necesidad mutua. En 1925, Leach, con pocas posesiones y en busca de oportunidades, se mudó a la casa de Kelly en West Villa. Los dos hombres rápidamente desarrollaron una relación cercana, compartiendo un hogar y apoyándose mutuamente en sus respectivos esfuerzos profesionales.

El documental revela que, durante sus primeros meses de convivencia, Kelly pagó las facturas médicas de Grant, quien estaba enfermo. La relación entre ambos era compleja, llena de altibajos emocionales y financieros. Kelly, que trabajaba como diseñador de vestuario y tenía un negocio paralelo de corbatas hechas a mano, ayudó a Grant a establecerse en el mundo del espectáculo mientras luchaban juntos por sobrevivir en la dura realidad de Hollywood.

A medida que Grant ascendía en la industria del cine, su relación con Kelly se volvió más tensa. El creciente éxito de Grant en Hollywood, junto con su deseo de mantener una imagen pública intachable, forzó a ambos hombres a enfrentar la realidad de su vida personal frente a las expectativas de la sociedad y de la industria. Grant, quien ya había cambiado su nombre para adaptarse a su nuevo perfil público, estaba bajo una enorme presión para conformarse con las normas heteronormativas de la época.

 

El documental “Women Sundr” detalla cómo Grant, en su intento por encajar en la imagen de galán heterosexual que Hollywood demandaba, tuvo que ocultar su relación con Kelly. Esta presión llevó a Grant a tomar decisiones drásticas, incluyendo el final de su relación con Kelly y el inicio de una serie de matrimonios con mujeres que, en muchos casos, no parecían reflejar su verdadero yo.

A lo largo de su vida, Cary Grant se casó cinco veces, tratando de mantener una imagen de estabilidad y éxito. Su primer matrimonio con Virginia Cherrill en 1934 y sus posteriores uniones con mujeres como Dyan Cannon y Barbara Harris formaron parte de su esfuerzo por encajar en el molde de la vida heterosexual que Hollywood esperaba de él.

Sin embargo, detrás de estos matrimonios, la relación entre Grant y Kelly siguió siendo un tema recurrente. Kelly, quien había seguido una carrera exitosa en el diseño de vestuario, mantuvo una relación tumultuosa con Grant a lo largo de los años. A pesar de sus diferencias, Kelly continuó siendo una figura influyente en la vida de Grant, y su historia juntos se convirtió en un secreto bien guardado entre los círculos de Hollywood.

El sacrificio de Grant por su imagen pública tuvo un costo significativo en su vida personal y profesional. Mientras mantenía una fachada de hombre de familia y galán heterosexual, la verdadera naturaleza de su vida y sus relaciones permaneció oculta para el público. La relación con Kelly, aunque nunca fue reconocida públicamente por Grant, influyó en su vida de manera profunda y duradera.

 

Grant alcanzó un éxito monumental en su carrera cinematográfica, convirtiéndose en uno de los actores más aclamados y admirados de su tiempo. Sin embargo, el costo de su éxito incluyó una vida personal llena de compromisos y sacrificios que no siempre reflejaron su verdadero ser. Su habilidad para mantener su imagen pública mientras ocultaba su vida privada fue una hazaña notable, pero también una fuente de conflicto interno y dolor emocional.

Cary Grant sigue siendo una figura emblemática en la historia del cine. Su carrera está marcada por actuaciones memorables y una presencia en pantalla que definió una era en Hollywood. Sin embargo, su vida personal y las decisiones que tomó para mantener su imagen pública ofrecen una visión más profunda y compleja de su carácter.

El documental “Women Sundr” y las memorias recientemente publicadas de Orry-Kelly han arrojado nueva luz sobre la vida secreta de Grant, revelando un lado de la leyenda cinematográfica que hasta ahora había permanecido oculto. A través de estas nuevas perspectivas, se puede ver a Grant no solo como un ícono del cine, sino también como una figura humana que luchó con las expectativas y presiones de su tiempo.

La vida de Cary Grant, como se revela a través de las nuevas investigaciones y el documental “Women Sundr”, es un recordatorio poderoso de las complejidades y sacrificios que enfrentan las personas cuando intentan mantener una imagen pública mientras ocultan su verdadero yo. Grant, a pesar de su éxito y fama, tuvo que lidiar con desafíos personales profundos y decisiones difíciles que impactaron su vida y carrera.

 

El legado de Cary Grant es, por lo tanto, una mezcla de gloria cinematográfica y una historia personal de lucha y sacrificio. Al reflexionar sobre su vida y su impacto en la industria del cine, es importante recordar la humanidad detrás del mito y apreciar la complejidad de su existencia, tanto en público como en privado.